La sonda liberó un impactador que colisionó exitosamente con el núcleo de 9P/Tempel, excavando escombros del interior del núcleo y formando un cráter de impacto en 2005.
[3] Nuevos intentos de capturarlo en 1898 y 1905 no lograron observarlo y se conjeturó que se había desintegrado, sin embargo, debido al tipo de órbita que tiene acercamientos ocasionales a Júpiter, este pudo provocar un cambio en su período orbital.
Se cree que su tamaño es de 14 x 4 kilómetros,[4] basados en medidas tomadas por el Telescopio Espacial Hubble con luz visible y por el Telescopio Espacial Spitzer con luz infrarroja.
Combinando estas observaciones también se obtuvo un bajo albedo, de solo un 4%.
Los científicos pudieron detectar rápidamente lugares donde una formación elevada similar a un flujo de material helado en la superficie del cometa retrocedió debido a la sublimación entre encuentros.