El HRI ha sido optimizado para observar el núcleo del cometa.
La sección impactadora de la sonda contiene un instrumento casi idéntico al MRI.
Se desconoce la causa y magnitud precisos del problema, pero según algunos enterados, la sonda sufrió de sobrecalentamiento.
[4] La NASA anunció posteriormente que la sonda ya había salido del modo de respaldo y estaba “sana”.
En ella se perciben dos cráteres grandes y varios valles.
Control térmico se logra mediante mantas aislantes, radiadores de superficie, acabados, y los calentadores.
La comunicación con la sonda principal se hizo por medio de la banda S. El proyectil actuaba mecánicamente y con energía eléctrica conectado a la nave espacial matriz hasta 34 horas antes del impacto.
Tras la separación pasaría a funcionar con la energía interna del impactador.
[6] Aunque se desconoce la causa de la pérdida de comunicación, se sospecha que un error en el manejo del tiempo, por parte de la computadora, ocasionó que la nave no pudiese orientarse adecuadamente y por tanto no pudiese dirigir su antena hacia la Tierra.