Sonda espacial

Una sonda espacial es un tipo de nave espacial no tripulada que se envía al espacio con fines científicos, como por ejemplo estudiar cuerpos de nuestro sistema solar tales como planetas, satélites, asteroides o cometas a medida que recopila datos científicos.

[1]​ Las sondas espaciales se suelen denominar también satélites artificiales, si bien, estrictamente hablando, una sonda se diferencia de un satélite en que no establece una órbita alrededor de un objeto (ya sea la Tierra o el Sol), sino que se lanza hacia un objeto concreto, o bien termina con una ruta de escape hacia el exterior del sistema solar.

A veces, han portado contenedores de información sobre nuestro planeta, si, eventualmente, fuesen recogidas por una civilización alienígena.

En la actualidad existen cinco sondas en ruta hacia las afueras del sistema solar.

La sonda más reciente dirigida hacia los confines del sistema solar es la New Horizons, la cual llegó en julio de 2015 a Plutón.

Se está experimentando con nuevos sistemas de propulsión que permitan a estos ingenios alcanzar mayores velocidades: las dos tecnologías más desarrolladas son la propulsión iónica, ya probado en las sondas Smart 1, Deep Space 1 y Dawn, entre otras, y la tecnología de vela solar, que se intentó poner a prueba en 2001 con la sonda Cosmos 1, aunque debido a un fallo técnico en el cohete de lanzamiento no logró alcanzar la órbita.

Cada celda solar está hecha de un material semiconductor conectado con conexiones eléctricas.

Generalmente, los paneles solares tienen bisagras y su orientación se puede cambiar con uno o dos grados de libertad.

No obstante, la NASA optó por equipar esta sonda con paneles solares que, gracias a su superficie (45 m² de células solares) y su avanzada tecnología, consiguen en estas condiciones proporcionar 428 vatios (y 15 kW en órbita terrestre).

Sin embargo, gracias a la creciente eficiencia de las celdas solares, las dos últimas sondas espaciales desarrolladas para la exploración de Júpiter; la Juno y JUICE utilizan paneles solares que son, sin embargo, muy grandes (60 m² para la Juno).

Para satisfacer sus necesidades eléctricas, algunas sondas llevan hasta tres generadores (Cassini, Voyager).

Voyager 2, un ejemplo de sonda espacial. Lanzada en 1977, voló por Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
Uno de los dos conjuntos de paneles solares que proporcionan energía a la sonda espacial Juno.
RTG de la sonda New Horizons.