[35]Save the Children calculaba a mediados de abril que 26 000 niños gazatíes habían muerto o resultado heridos por los ataques israelíes.
[78] En el momento del ataque, Israel y Arabia Saudita estaban llevando a cabo negociaciones para tratar de normalizar sus relaciones.
[23] Simultáneamente, alrededor de 1000 militantes palestinos se infiltraron en Israel desde Gaza utilizando camiones, camionetas, motocicletas, excavadoras, lanchas rápidas y parapentes.
[124] Ese mismo día, el ejército israelí ordenó la evacuación del hospital Al-Quds, donde se habían refugiado unos 12 000 civiles desplazados.
[261] Al menos nueve personas murieron y muchas otras resultaron heridas en un ataque israelí contra un camión de ayuda humanitaria en Deir al-Balah.
[316] El 28 de abril, al menos veintisiete personas murieron en esa misma ciudad por bombardeos israelíes, incluidos cinco niños y seis mujeres.
Ese mismo día, al menos veinte palestinos, incluidos mujeres y niños, murieron como consecuencia de un bombardeo israelí en Rafah.
Al día siguiente, el ejército israelí ordenó la evacuación del resto de las autodenominadas «zonas seguras»: al-Mawasi, al-Qarara, al-Galaa, Ciudad Hamad y al-Nasr.
[399] Al día siguiente, un bombardeo israelí mató en Deir al-Balah a nueve miembros de la misma familia, incluidos cinco bebés y una mujer embarazada.
Tanto Israel como Hamás acordaron tres altos el fuego diarios durante los días siguientes para facilitar la vacunación contra la polio de la población infantil gazatí, estimada en unos 640 000 niños.
En el campamento de Jabalia, al menos quince personas murieron por diversos ataques israelíes, incluidos dos mujeres y cuatro niños.
Asimismo, el Ejército israelí dijo que su Fuerza Aérea había atacado «aproximadamente cincuenta objetivos terroristas» en las últimas 24 horas en toda la Franja de Gaza.
El incidente más grave tuvo lugar en la comunidad rural de Dovev, donde Hezbolá disparó misiles antitanques hiriendo gravemente a trabajadores que estaban reparando unas líneas eléctricas dañadas en un ataque anterior.
[587] Por su parte, Israel respondió con un ataque contra un coche en Nabatieh en el que viajaba un alto cargo de Hezbolá, matando a tres milicianos e hiriendo al dirigente.
Los ataques llegaron incluso a la ciudad de Acre y provocaron numerosos incendios, mientras que un soldado reservista israelí murió en los Altos del Golán ocupados.
Ese mismo día, el Ministerio de Sanidad del Líbano anunció que los ataques israelíes habían matado a catorce paramédicos en las 48 horas previas.
El ataque ha sido perpetrado en torno a las 1:35 horas desde los Altos del Golán ocupados por Israel, contra «una instalación militar en la frontera con Líbano».
[675] Al día siguiente, el destructor estadounidense USS Carney lanzó un nuevo ataque contra un radar hutí utilizando misiles Tomahawk.
Se trataba del primer barco completamente destruido por los rebeldes hutíes desde que comenzaron su campaña de ataques contra la navegación en el mar Rojo.
La Organización de las Naciones Unidas no tardó en recordarle a Israel que dicho cerco se encuentra prohibido por el derecho internacional.
[60] Posteriormente, esta denuncia fue apoyada por la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), que incluye a países como Arabia Saudita, Irán, Pakistán, Marruecos, Malasia, Turquía y Jordania.
Siete soldados israelíes entrevistados por el Times confirmaron que se trata de una práctica rutinaria y organizada desde niveles altos del escalafón militar.
Los bombardeos que matan a la gente directamente son brutales, pero esta hambruna —y la emaciación y el retraso del crecimiento de los niños— es una tortura vil.
Israel ha sido acusado previamente de genocidio contra del pueblo palestino,[844] acusaciones que también se han presentado con ocasión del conflicto en curso en Gaza tanto por los propios líderes palestinos como por trece países más: Sudáfrica, Nicaragua, Bélgica, Colombia, Turquía, Libia, Egipto, Maldivas, Méjico, Irlanda, Chile, España y Cuba.
Así, Luis Moreno Ocampo, exfiscal jefe de la Corte Penal Internacional, sostuvo en una entrevista que «Israel no puede bombardear civiles.
[866] La guerra también causó una tensión en aumento con el gobierno estadounidense, principal aliado estratégico de Israel, y con numerosas figuras influyentes del Partido Demócrata.
Las protestas contra la acción israelí en Gaza fueron notablemente numerosas en todo Oriente Medio y el norte de África, especialmente tras la masacre del Hospital Bautista Al-Ahli.
Ishay Coen, periodista del sitio web ultraortodoxo Kikar Hashabbat, admitió que cometió un error al aceptar sin cuestionar las afirmaciones de las FDI.
Sin embargo, numerosas unidades de milicianos palestinos han vuelto a combatir en zonas que el ejército israelí había declarado aseguradas previamente.
El ejército israelí respondió a este diario que estaban quemando los edificios siguiendo medios «aprobados», en una práctica cada vez más habitual conforme avanza la guerra.