Impacto económico de la guerra Israel-Gaza (2023-presente)

El costo de asegurar la deuda israelí contra el incumplimiento con Credit Default Swaps también aumentó.

[6]​ Además, asignó a la economía del país una «perspectiva negativa»,[7]​ como ya habían hecho Standard & Poor's y Fitch poco después del inicio de la guerra.

[16]​ En abril de 2024, la URNWA calculó el número de viviendas destruidas o parcialmente dañadas en un 62 % del total; en concreto, afirmó que casi 90 000 viviendas habían sido destruidas por completo y que otras 300 000 habían resultado dañadas por los bombardeos israelíes.

A medida que la guerra alcanzaba el mes de duración, se estimaba que se habían perdido el 61 % del empleo en Gaza, equivalente a 182 000 puestos de trabajo.

[23]​ Otros palestinos también se han mostrado reacios a desplazarse debido al aumento de los movimientos militares israelíes y a la violencia de los colonos israelíes en Cisjordania.

[26]​ Cisjordania también se vio gravemente afectada por la decisión israelí de retener los ingresos fiscales palestinos.

[29]​ En mayo de 2024, la Autoridad Palestina declaró que el Ministerio de Finanzas israelí estaba reteniendo los ingresos fiscales y, como resultado, los salarios del sector público solo podían pagarse parcialmente.

[30]​ La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, declaró que estaba preocupada por los informes.

[33]​ El modelo económico israelí, basado en atraer la inversión extranjera directa en el sector tecnológico y otras industrias exportadoras y que ya en verano habían caído un 68 %, se ha visto afectado debido a las acciones llevadas a cabo en Palestina.

[34]​[35]​ El consumo de servicios cayó en picado pues la gente teme reunirse en restaurantes y se limitaron las reuniones públicas.

El gobierno israelí detuvo la producción del gas natural que se sacaba en el mar.

Esta medida le costó a Israel 200 millones de dólares mensuales en ingresos perdidos.

[34]​[35]​ En respuesta el Ministerio de Finanzas esbozó planes para aumentar el gasto en defensa y ayudar a quienes se quedaron sin trabajo.

[38]​ Pocos días después, Moody's rebajó la calificación crediticia de los cinco principales bancos israelíes, a las que dio una «perspectiva negativa».

[60]​ Además se paralizó un proyecto conjunto de Gaza e Israel sobre la utilización y financiación conjunta de un yacimiento gasífero en el mar frontera entre Israel y Líbano.

Dicha paralización beneficiaría a Catar, Turquía, Rusia e Irán.

[65]​ Sin embargo, el banco también afirmó que la estimación no reflejaba los daños totales y no incluía los daños causados por la ausencia de trabajadores palestinos y extranjeros.

Las estimaciones asumían que el conflicto se limitaría a Gaza, sin una mayor escalada con otras partes, y dependía de que los 350 000 reservistas reclutados volviesen pronto a trabajar.

Los israelíes también están limitando sus viajes al extranjero, con una disminución de alrededor del 50 % anual.

Los propietarios de negocios informaron que han tenido que despedir empleados porque la mayoría de los evacuados no tienen dinero para gastar y los turistas encuentran el espacio deprimente debido a los evacuados.

Goldman Sachs subrayó que la forma más crucial y potencialmente impactante de que la presión podría afectar a la economía europea era a través de los mercados del petróleo y el gas natural.

[80]​ La Asamblea Nacional de Baréin suspendió las relaciones diplomáticas y económicas el 2 de noviembre,[81]​ citando una «postura sólida e histórica que apoya la causa palestina y los derechos legítimos del pueblo palestino».

[82]​ Egipto, una nación que lucha con una economía vulnerable, enfrenta más obstáculos como resultado del conflicto.

[83]​ Se prevé que el actual conflicto entre Hamás e Israel tendrá repercusiones en la economía de Indonesia, específicamente en el ámbito industrial.

Marcas como McDonald's, Burger King, Coca-Cola, KFC, Pizza Hut, Puma, Starbucks y Unilever enfrentaron boicots por parte de los consumidores debido a su apoyo a Israel (reflejando su enojo por el apoyo de los gobiernos occidentales a Israel) y admitieron perdidas multimillonarias.

[101]​ «Mientras esta guerra continúe... no esperamos ver ninguna mejora significativa» estas fueron las palabras del dueño de McDonald´s tras conocer que las ventas en Oriente Medio, China e India sólo crecieron un 0,7 %.

Los restaurantes en Malasia, Indonesia, Francia y sobre todo Oriente Medio se vieron afectados por la guerra.

«Varios mercados en Medio Oriente y fuera de la región están experimentando un impacto comercial significativo debido a la guerra y la desinformación asociada que está afectando a marcas como McDonald's».

[104]​ Se tomaron medidas directas en las fábricas de armas de los Estados Unidos y el Reino Unido que suministran armas a Israel, como Lockheed Martin,[105]​[106]​ General Dynamics,[107]​ Textron,[108]​ Boeing,[109]​ Raytheon Technologies y Northrop Grumman.

Posteriormente, los manifestantes desplegaron una pancarta con el lema «Boicot McDonald’s y Carrefour, cómplices de Israel».

Palestinos inspeccionan las ruinas de la Torre Watan destruida en los ataques aéreos israelíes en la ciudad de Gaza, el 8 de octubre de 2023.
Destrucción causada por los bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza
Un buldócer Caterpillar D9 utilizado por el Ejército israelí para demoler viviendas de civiles palestinos
Manifestantes a las puertas de la oficina de Raytheon en Goleta, California el 9 de noviembre
manifestante propalestino pide el boicot a una serie de marcas occidentales afirmando que «Ellos apoyan el genocidio, ¿verdad?»