Convención sobre Armas Químicas

Incluye medidas de verificación extensas tales como inspecciones en el sitio; sin embargo, no cubre las armas biológicas.

Este acuerdo en vigor es administrado por la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW, por su sigla en inglés), que es una organización independiente, aunque a menudo es incorrectamente considerada como un departamento de las Naciones Unidas.

La clasificación se basa en las cantidades producidas comercialmente de cada sustancia para propósitos legítimos.

[3]​ El tratado también se ocupa de los componentes carbónicos denominados "Químicos orgánicos discretos".

Casi todos los países en el mundo han suscrito la Convención sobre armas químicas.