Protocolo de Ginebra

El Protocolo sobre la prohibición del empleo en la guerra de gases asfixiantes, tóxicos o similares y de medios bacteriológicos, usualmente llamado Protocolo de Ginebra, es un tratado de prohibición del uso de armas químicas y biológicas en conflictos armados internacionales.

[1]​ Prohíbe el uso de armas químicas y armas biológicas en conflictos armados internacionales, pero no dice nada acerca de la producción, almacenamiento o transferencia de ellas.

Más tarde, otros tratados cubrieron estos aspectos (la Convención sobre Armas Biológicas en 1972 y la Convención sobre Armas Químicas en 1992) Un número de países presentaron reservas al convertirse en Partes en el Protocolo de Ginebra, declarando que sólo consideraban válidas sus obligaciones de no utilización si la norma también quedaba aplicada a las otras partes, y que en el caso de que las armas prohibidas fuesen utilizadas en su contra estas obligaciones cesarían.

Treinta y ocho estados originalmente firmaron el Protocolo.

Hasta mayo de 2021 145 Estados lo han ratificado o se han adherido a él; la adhesión más reciente a ese fecha es la de Kirguistán el 29 de junio de 2020.