Disturbios palestinos en 1929

El Muftí ordenó abrir el extremo sur del callejón que cruzaba el Muro.

Las mulas pasaban por esa calle estrecha, a menudo tirando excrementos.

Esto, junto con otros proyectos de construcción en la zona, y el acceso restringido al Muro, provocó la protesta de los judíos ante los británicos que permanecieron indiferentes.

Al día siguiente, día de ayuno para los judíos, 300 jóvenes izaron la bandera y cantaron el himno sionista frente al Muro.

La revuelta se extendió a la zona comercial judía y provocó pocos días más tarde las infames Matanza de Hebrón[1]​ y Safed.