[4] Un testigo presencial contó 360 impactos de bombas en tan solo una hora.
En uno, soldados dispararon contra un grupo de personas hiriendo a tres miembros de la misma familia y negando después su evacuación, lo que les causó la muerte por desangramiento.
Entre ellos se encontraba Anas Hatem Suliman Qdeih, un niño de 7 años.
[6] En otro incidente separado, un avión israelí disparó un misil contra un carromato en el que huían cinco personas, causándoles la muerte.
[6] Además, Muhammad Tawfiq Muhammad Qdeih, de 64 años, murió fue acribillado por unos soldados israelíes que se adentraron en su casa; había subido del sótano para avisar a los soldados de que su familia estaba allí refugiada.
[6] Tres días después, una niña de 12 años fue abatida cuando buscaba a su hermano, que había sido herido anteriormente.
[6] En el ecuador del conflicto, el 1 de agosto, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios calculó usando imágenes via satélite que, entre Khuza'a y la vecina Al-Qararra, el ejército israelí había destruido por completo 2.493 estructuras, dañado gravemente otras 1.243, y dañado moderadamente 1.652 estructuras.
Algunos testigos denunciaron haber sido utilizados como escudos humanos por soldados israelíes.
Conocida como la Marcha del Retorno, estas manifestaciones se han repetido de una manera periódica desde entonces.
Desde el comienzo se establecieron cinco campamentos base del que partirían los manifestantes en dirección a la valla fronteriza que sirve de frontera palestino-israelí; uno de estos campamentos base se ubicó en Khuza'a debido a su proximidad con la frontera.
Cuando las tropas israelíes se adentraron en la localidad procedieron a la destrucción casi completa de la misma.