Los Altos del Golán (en hebreo: רמת הגולן, romanizado: Ramat Ha-Golán; en árabe: هضبة الجولان, romanizado: Haḍbat al-Ŷulān) son una meseta ubicada en la frontera entre Israel, Líbano, Jordania y Siria.
Para Siria, los Altos del Golán pertenecen a la unidad administrativa de Quneitra.
En 1981, Israel los incorporó a su territorio (Distrito Norte), aplicándoles su sistema legal, administrativo y jurisdiccional y ofreciendo a sus habitantes la ciudadanía israelí; mediante una ley aprobada por su Parlamento que elude emplear el término anexión.
[17] En 2019, Donald Trump fue el primer líder extranjero - y hasta hoy, el único - que reconoció la soberanía israelí sobre los Altos del Golán.
La resolución fue aprobada con 91 votos a favor frente a ocho en contra --Australia, Canadá, Israel, las islas Marshall, Estados Federados de Micronesia, isla de Palaos, Reino Unido y Estados Unidos-- y 62 abstenciones.
Este lugar posee un emplazamiento estratégico debido a que su posición elevada permite divisar Damasco y dominar militarmente la Alta Galilea.
Una especial atención se refiere a Gamla y excavaciones de sinagogas e iglesias bizantinas.
En uno de ellos, el Kesem Hagolan o el "Magic Golán", se puede ver una película en tres dimensiones donde es posible experimentar el paisaje, la gente, los lugares y la historia de los Altos del Golán.
En la reserva hay una cascada, una antigua iglesia bizantina, y una panorámica vista desde donde se puede observar in situ los casi 100 buitres que habitan en los acantilados.
[34] Monumento de piedra en forma circular, similar a la del famoso Stonehenge.
Este monumento puede ser mejor visto desde el aire debido a su gran tamaño.