Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano

La mayoría de los fedayines palestinos logró huir al norte el río Litani.

Esta práctica duró tres meses, culminando en junio de ese mismo año.

Aunque la eficacia de la FPNUL fue escasa, supuso un segundo filtro para Israel ante las incursiones palestinas.

Las relaciones entre las distintas milicias libanesas se han caracterizado a menudo por la rivalidad, lo que ha provocado diversos enfrentamientos armados.

La Liga Árabe puso fin a estos ataques con la firma del Acuerdo de Taif en 1989.

Por su parte, el Gobierno libanés decretó el desarme de todos los grupos armados del país, con excepción de Hezbolá, que desmanteló su estructura en Beirut, pero la mantuvo en el sur del Líbano para continuar su conflicto con Israel.

Durante varios años, el Consejo de Seguridad mantuvo su compromiso con la integridad territorial del Líbano, su soberanía y su independencia, mientras que el Secretario General continuó con sus esfuerzos de convencer a Israel para que abandonase la zona ocupada.

Los combates acabaron al llegar las partes contendientes, con la mediación de Estados Unidos, a un acuerdo por el que se estipulaba que los combatientes de Hezbolá no atacarían el norte de Israel y que los israelíes no atacarían a personas o blancos civiles en el Líbano.

Las hostilidades acabaron con un nuevo acuerdo, con disposiciones relativas a la protección de los civiles.

Para supervisar su aplicación se creó un grupo de vigilancia formado por Estados Unidos, Francia, Siria, Líbano e Israel.

El ejército libanés, la gendarmería y la policía establecieron puestos de control en la zona desocupada, controlando los movimientos y manteniendo el orden público, mientras que la FPNUL vigiló la línea de repliegue diariamente, patrulló la zona y, junto con las autoridades libanesas, siguió proporcionando asistencia humanitaria a la población local.

Sin embargo, advirtió que si bien la situación en el sector israelí-libanés había mejorado considerablemente en comparación con el pasado, aún no se había logrado la paz, y seguía existiendo la posibilidad de que se produjesen incidentes graves.

El clima de tensión y desencuentro se mantuvo constante en la zona desde la retirada israelí.

Tanto Israel como el Líbano (Hezbolá) contribuyeron a alimentarlo con ocasionales escarceos en territorio enemigo y veladas amenazas contra la integridad del país contendiente.

Fue un conflicto que afectó durante 34 días el Líbano, norte de Israel y los Altos del Golán.

El conflicto se desencadenó el 12 de julio, cuando combatientes de Hezbolá lanzaron cohetes sobre las poblaciones fronterizas israelíes, con un subsiguiente ataque con proyectiles contracarro a dos vehículos blindados ligeros Humvee que patrullaban en la frontera vallada.

La emboscada dejó tres soldados israelíes muertos y otros dos fueron hechos prisioneros, siendo trasladados al interior del Líbano.

[22]​ Tanto el gobierno libanés como la FPNUL, reforzada con nuevos efectivos, declararon que ellos no desarmarían a Hezbolá.

En la actualidad el mando de la FPNUL lo ostenta el General Aroldo Lázaro Sáenz, del ejército español.

[38]​[39]​ Dos horas después, y cuando los tanques israelíes ya habían abandonado la posición, las fuerzas israelíes dispararon varias rondas de munición a 100 metros de la base que provocaron que entrara humo en el campamento.

Celebración del UN Peacekeepers Day.
«Barril azul» que define la línea azul entre el Líbano e Israel.
Mapa del despliegue de la misión a fecha abril de 2017. Clic para ampliar.
El teniente general Aroldo Lázaro Sáenz , comandante de la FPNUL desde 2022
Philippe Lazzarini visitando un asentamiento de tiendas informal para refugiados sirios en West Bekaa, Líbano, en agosto de 2016.
Entrega de Medallas de la FPNUL durante una UN Peacekeepers Day.