Las autoridades expresaron a las Naciones Unidas su pesar por el incidente ocurrido en Qana y la pérdida de vidas civiles.
[2] Según Israel, dichos milicianos habían estado disparando cohetes Katyusha y morteros contra objetivos isarelíes desde las proximidades del campo y por eso los habían bombardeado, sin saber que allí se encontraban tantos civiles.
Una grabación filmada por un soldado casco azul de las Islas Fiyi mostró que un vehículo a control remoto se encontraba sobre el campo.
El informe de las Naciones Unidas recomendó que esas medidas fueran revisadas y confirmadas en el plano político.
[2] Israel lamentó públicamente «profundamente la pérdida de vidas humanas», aseguró haber «investigado a fondo ese trágico incidente» y rechazó el informe de las Naciones Unidas por considerarlo sesgado, asegurando que no fue la intención matar civiles.