Perro de guerra

Han sido entrenados para su uso en combate, como centinelas, exploradores y rastreadores.

Egipcios, griegos, persas, sármatas, baganda, alanos, eslavos, hunos, españoles, británicos y los romanos usaron perros en la guerra.

[1]​[2]​ El moloso de Epiro (Grecia) era el más fuerte conocido por los romanos, entrenado para la batalla.

Entre griegos y romanos, los perros sirvieron con más frecuencia como guardianes o para patrullas, aunque en ocasiones fueron usados en el combate.

Más tarde Federico el Grande utilizó perros como mensajeros durante la Guerra de los Siete Años con Rusia.

Algunas de estas funciones quedaron obsoletas, pero el concepto del perro sigue vigente en la guerra moderna.

Aunque no tan frecuentemente como en siglos anteriores, los ejércitos modernos continúan empleando perros de ataque.

Otro programa durante la Segunda Guerra Mundial fue sugerido por un ciudadano suizo que vive en Santa Fe, Nuevo México.

El mayor problema era conseguir soldados japoneses para entrenar a los perros, ya que pocos nipones habían sido capturados.

Finalmente, soldados americanos de origen japonés se ofrecieron voluntarios para la formación.

El problema más importante eran los perros, que eran demasiado dóciles y no cruzaban correctamente la playa, o se asustaban con el fuego de artillería.

Algunas unidades también escogieron emplear una raza particular de perro como su mascota estándar y los reemplazaban cuando morían o eran "jubilados".

En la Segunda Guerra Mundial, los perros tomaron un nuevo protagonismo con la experimentación médica, cuando fueron los animales escogidos en primer lugar para la investigación .

[22]​ La experimentación animal hizo probar fármacos nuevos a los médicos sin arriesgar vidas humanas, aunque estas prácticas tuvieron un mayor control después de la guerra.

La tarea resultó tan estresante para ellos que sólo eran capaces de trabajar entre veinte y treinta minutos cada vez.

Algunos perros fueron entrenados para localizar sigilosamente trampas cazabobos y enemigos ocultos como los francotiradores.

El agudo sentido del olfato les hicieron mucho más eficaces para detectar estos peligros que los humanos.

El mejor perro explorador es descrito como aquel que está a medio camino entre los dóciles rastreadores y los agresivos de ataque.

De inmediato la Fuerza Aérea envió equipos caninos a las bases en Vietnam y Tailandia.

Un miembro del Vietcong capturado contó el temor y el respeto que le tenían a los perros.

Sus funciones son casi tan variadas como sus antecesores, aunque tienden a ser menos utilizados en primera línea.

Todos MWD en uso hoy en día son emparejados con un solo individuo después de su adiestramiento.

Hoy en día, los recortes han reducido los equipos USAF caninos a unos quinientos treinta en todo el mundo.

Como compañeros en la vida cotidiana del trabajo de policía militar, los perros han demostrado ser agentes versátiles y leales.

Los perros policías pueden perseguir sospechosos, realizar un rastreo si se ocultan y ponerlos bajo custodia cuando son capturados.

Siempre que hayan sido capacitados para detectarla, los perros militares pueden oler pequeñas trazas de casi cualquier sustancia, incluso si están en un recipiente sellado.

"Se les permitió utilizar los perros para intimidar a los presos...", declaró Frederick.

Posteriormente Rumsfeld emitió otra orden que prohibía su uso por las fuerzas regulares estadounidenses en Irak.

[33]​ Perros militares continúan sirviendo como centinelas, rastreadores, búsqueda y rescate, exploradores, mascotas.

Un perro pastor belga Malinois de la Fuerza Aérea de EE. UU. en un vehículo M2/M3 Bradley en Iraq.
Perro de la base noruega de Sør-Varanger durante un arresto simulado.
Ejército de EE. UU. SP4 Bealock y "Chief ", un pastor alemán , de patrulla en Vietnam.
Un perro militar con chaleco antibalas entrenando para atacar en Afganistán .
* Carabineros belgas con perros tirando de los carros con ametralladoras durante la batalla de las Ardenas en 1914.
Investigadores y sus aliados caninos en las fuerzas armadas, galardonados con medallas de estilo militar para animales de laboratorio y así enfatizar la importancia militar de la experimentación animal. Aquí el Cirujano General Mayor General Norman T. Kirk, en ayuda a los Amigos de Investigación Médica, otorga medallas a perros de experimentación Trixie y Josie "por servicios excepcionales a humanidad."
Fuerzas de Asalto de los Marines llevan perros exploradores y mensajeros a la línea del frente en Bougainville Papúa Nueva Guinea, finales de 1943.
PERRO SCOUT por Augustine G. Acuna, Programa de Artistas de Combate de Vietnam, CAT II, 1966-67. Imagen por cortesía del Museo Nacional del Ejército de Estados Unidos
Perro militar del Ejército de EE. UU. Busca entre los escombros y la basura junto a un edificio convertido en objetivo en Rusafa, en el este de Bagdad, Irak.
Una unidad canina de las Fuerzas de Defensa del Israel
Un perro inspecciona el equipaje antes cargar a bordo de un helicóptero del escuadrón HMX-1.
Un prisionero en un mono naranja y maniatado es asustado por un soldado de EE. UU. con su perro en la prisión de Abu Ghraib .