Solís ganaría las elecciones tanto en primera como en segunda ronda reiterando en sus discursos triunfales que impulsaría el tema desde el Ejecutivo, por lo cual el proyecto fue remitido a la Asamblea Legislativa durante la agenda extraordinaria que es convocada por la Presidencia.
[6] Otra disidente de su fracción fue la diputada liberacionista por San Carlos Aracelly Segura quien se había reunido con representantes galleros.
[8] Otra bancada que adversaba el proyecto fue la del Movimiento Libertario liderado por Otto Guevara.
El proyecto fue enviado a revisión al Poder Judicial por solicitud de Guevara quien afirma que el mismo es inconstitucional.
[6] La Sala devolvió el proyecto con observaciones, asegurando que si bien el bien jurídico que se busca tutelar es constitucional por el fondo (la protección de los animales) las penas y multas estipuladas incumplían el principio de proporcionalidad.
Por tanto, el proyecto se devolvió al Parlamento donde fue enviado a la Comisión de Constitucionalidad para hacerle los ajustes respectivos.
[12] Como parte del texto de consenso se estipuló que la ley cubriría solo a animales domésticos o domesticados,[12] pues los animales silvestres ya se encuentran incluidos en la Ley de Vida Silvestre.