Estrecho de Ormuz

[2]​ La apertura al golfo Pérsico se describió, pero no se le dio un nombre, en el Periplo del mar Eritreo, una guía de marineros del siglo I dice: En los siglos XV-XVII, el Reino de Ormus, que parece haber dado su nombre al estrecho, se encontraba aquí.

Los eruditos, historiadores y lingüistas derivan el nombre "Ormuz" de la palabra persa local هورمغ Hur-mogh que significa palmera datilera.

UU.,[6]​ aceptan estas reglas de navegación habituales tal como están codificadas en la Convención.

En abril de 1959, Irán alteró el estatus legal del estrecho al expandir su mar territorial a 12 millas náuticas (22 km) y declarar que solo reconocería el tránsito por paso inocente a través del área recientemente ampliada.

En julio de 1972, Omán también amplió su mar territorial a 12 millas náuticas (22 km) por decreto.

[9]​ En un número posterior, sin embargo, la revista publicó una respuesta que cuestionaba algunos supuestos clave y sugería un plazo mucho más corto para la reapertura.

El contralmirante iraní Habibollah Sayyari declaró que el estrecho no se cerraría durante el ejercicio; las fuerzas iraníes podrían lograrlo fácilmente, pero tal decisión debe tomarse a nivel político.

En el mismo artículo, Suzanne Maloney, experta en Irán de la Brookings Institution, afirmaba: "La expectativa es que el ejército estadounidense pueda hacer frente a cualquier amenaza iraní con relativa rapidez.

También declaró: "Hemos invertido en capacidades para asegurarnos de que, si eso ocurre, podamos derrotarlo.".

El artículo afirma además que un Estado ribereño puede impedir "el tránsito o el paso inocente no suspendible" sólo si 1) hay amenaza o uso real de la fuerza, ocurrido durante el paso, contra la soberanía, la integridad territorial o la independencia política de un Estado ribereño del estrecho; o 2) el buque viola de cualquier otro modo los principios del derecho internacional consagrados en la Carta de las Naciones Unidas.

El informe señala que más del 85 % de estas exportaciones de crudo se dirigieron a los mercados asiáticos, siendo Japón, India, Corea del Sur y China los principales destinos.

Afirmó que Arabia Saudí estaba considerando la posibilidad de construir nuevos oleoductos hacia Omán y Yemen, y que Irak podría reactivar el oleoducto en desuso Irak-Siria para enviar crudo al Mediterráneo.