Aunque se ha creído fundada por los griegos, existen numerosos yacimientos iberos e incluso Amílcar Barca creó una fortaleza en ella.
Al recuperar la estructura vocálica romance, el nombre castellanizado pasa a pronunciarse Orihuela, por diptongación.
Así, su zona costera forma un núcleo turístico junto a Torrevieja, Pilar de la Horadada y Guardamar del Segura.
En cuanto a pluviosidad, los inviernos tienen lluvias muy irregulares debido a las debilitadas borrascas que atraviesan toda la península ibérica desde el Atlántico, mientras que los veranos son muy secos y anticiclónicos, siendo comunes las olas de calor subsaharianas; por lo tanto, es en primavera y otoño cuando se concentra el mayor número de precipitaciones, aunque sin ser las suficientes como para acabar con la grave sequía (solo caen al año 291 mm).
Al mando del rey Suintila, en el año 625, los visigodos conquistan toda la zona bizantina de Hispania, incluyendo claramente a Orcelis.
[31] Los visigodos nunca serían bien vistos por la población hispanorromana local, que aborrecía en aquellos sus actitudes altaneras, excluyentes y violentas.
Teodomiro y sus descendientes siguieron manteniendo una cierta independencia hasta 825, fecha en la que el pequeño reino pasa a depender del Emirato Omeya.
Uryula (nueva denominación árabe) pasaría más tarde a ser parte del emirato de Valencia.
En esta época Orihuela consolida un gran patrimonio de baños termales, edificios civiles, mezquitas, murallas...
Orihuela llegó a su ruina en 1879 durante la riada de Santa Teresa, que causa 300 muertos y numerosas pérdidas materiales.
Posee en la actualidad 57 urbanizaciones que se dividen por zonas, siendo las más importantes: Dehesa de Campoamor, Cabo Roig, La Zenia, Playa Flamenca, La Regia, Las Mimosas, Los Dolses y Villamartín.
La ciudad posee un polígono industrial en la zona del este, que limita con el término municipal de Callosa y Redován.
[cita requerida] A su vez es el centro del turismo de interior por su patrimonio cultural y medioambiental.
En lo alto del asta dicho pendón llevaba un pájaro coronado que, sujetando una rama con una pata y una espada con la otra, sería cincelado en oro en el siglo XVI.
En esta ocasión una alianza con Ciudadanos propició que la alcaldía regresara a manos populares en la figura de Emilio Bascuñana.
La población y extensión del municipio ha hecho que en su término haya en la actualidad casi una cuarentena de centros escolares,[87] tanto públicos[88] concertados[89] como privados.
El mismo ofreció la dirección de su colegio a la orden de predicadores, quienes la aceptaron muy gustosamente y que se construiría cercano a su convento en la ciudad creado por bula del papa Julio II (1510) y privilegio del Rey Católico.
Por sus aulas pasaron diversos ministros del rey, siendo el más conocido José Moñino, conde de Floridablanca.
También en cada pedanía de Orihuela hay un consultorio médico destinado a las atenciones básicas como pediatría, ATS, vacunaciones, etc.
Esta red permite la interconexión de las sedes municipales, el acceso a Internet desde la calle y los hogares.
En 2007 todas las instalaciones ferroviarias pasan a Adif, mientras que Renfe Operadora presta los servicios de viajeros.
Se tiene en proyecto ampliar el número de carriles bicis a otras pedanías como Hurchillo o Arneva.
Entre los que se intercalan iglesias, monasterios, conventos, ermitas o palacios, palacetes y casas burguesas de diversos siglos.
Construido seguramente en tiempos del rey visigodo Teodorico, aunque otras fuentes señalan que es de origen árabe.
Interesante rejería tanto gótica como renacentista, coro del siglo XVIII realizado por Juan Bautista Borja.
En Orihuela y su comarca durante el periodo medieval se habló un romance de similares características que el del Reino de Murcia, y posteriormente la lengua valenciana se situaría como lengua oficial hasta que en la imposición del castellano acabó con ambas variedades locales.
[cita requerida] El español que se habla presenta ya solo algunos rasgos dialectales murcianos como la no pronunciación de la -s, -d y -r final.
Gabriel Miró ambientó en la ciudad, a la que llama Oleza, sus novelas Nuestro padre San Daniel y El obispo leproso (1926).
En la costa las preparaciones que incluyen el pescado son esencial en la gastronomía de la zona, junto al arroz a banda.
En abril de 2013 fue inaugurada, la biblioteca María Moliner, en el edificio restaurado del antiguo Hospital Municipal.