En cualquier caso, a mediados del siglo XIII acabó la dominación musulmana de Catral.
La tierra cultivable del municipio aumentó de manera importante durante las dos primeras décadas del siglo XVIII debido al drenaje de tierras pantanosas, promovido por el cardenal Belluga.
Desde entonces, se realiza una rogativa anual a San Emigdio, santo protector contra los terremotos, como muestra de agradecimiento ante su intercesión.
Los vecinos cantan y salen a las calles el Miserere junto con la orquesta de fondo.
En la Casa de la Cultura se realizan diversas actividades incluyendo música, teatro, cine, exposiciones, cursos, talleres y danza.
Actualmente tiene una gran actividad, existiendo una programación cultural continua elaborada principalmente por el Ayuntamiento.
Por sus connotaciones específicas (enfermedad en los pechos), son las mujeres las que más suelen pedir a la Santa su protección e intersección, aunque también se le pide amparo a Santa Águeda para proteger y potenciar las faenas de la huerta.
En el 1936 por la guerra civil fue destruida la imagen de la virgen y la Ermita, pero posteriormente se reconstruyó.
La Purísima es la patrona de Catral, con sus auroros, esta fiesta es más religiosa que cívica.
En junio se celebran las fiestas mayores patronales en honor a san Juan Bautista.
Coinciden con los primeros días del verano y las Fiestas están organizadas por el Ayuntamiento.
Son fiestas muy participativas en donde se conjuga todo el pueblo, desde niños a mayores, en diversas y variadas celebraciones.
La plantan los vecinos de la calle Santa Bárbara y suele contener algún tema o motivo irónico.
En estas fiestas los catraleses se vestían con la típica indumentaria huertana, desde del siglo XIX.
Es una fiesta principalmente religiosa, que organiza y atiende la Hermandad del Sagrado Corazón de Jesús en colaboración con el Ayuntamiento.
Esta mejora externa no va exenta del más importante de los elementos: el religioso.
El lunes santo Nuestro Padre Jesús Cautivo, realiza su estación Penitencial, llamada Procesión de los Escapularios.
El martes santo se realiza la Procesión del Traslado, desde la iglesia parroquial a la Ermita de la Purísima.
Participan las Cofradías de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Mujer Verónica, San Juan Evangelista, Ntra Sra.
A las 8,00 desde la Ermita sale la Procesión del Encuentro, los mismas Cofradías que hicieron el traslado.
Las referencias más antiguas que conocemos sobre esta Ermita datan de finales del siglo XVII.
Su planta guarda claras reminiscencias de los martyria paleocristianos (primitivos templos del culto).
Otros poderes que le atribuyen es el de proteger contra los malos espíritus, las enfermedades del ganado y potenciar la producción agraria, y curiosamente estas últimas actividades, están muy relacionadas con las faenas de nuestra huerta.
Anteriormente en las tierras se cultivaba principalmente trigo, alfalfa, maíz, algodón, lino, higueras.
La industria principal se centra en los campos del mueble, textil, construcción, alimentación, piel y calzado.
Además es muy importante para la localidad el sector de la hostelería, creciente en los últimos años.
El turismo y los servicios se confortan como la gran alternativa al entramado económico de Catral.
Es la huerta uno de los principales y más valiosos patrimonios locales, y así lo han entendido los numerosos extranjeros que conviven con los nativos, prácticamente todo el año, pues a las consabidas casas esparcidas por la huerta se ha unido, para potenciar la oferta turística, la creación de un campamento, que aunque territorialmente no pertenece a Catral, al estar en el límite de nuestro término municipal, a escasos 500 metros, deriva gran parte de su actividad comercial y turística a nuestro pueblo.
Este ha estado ligado históricamente a la economía, costumbres y tradiciones locales de Catral.
Hay que destacar el notable incremento demográfico municipal experimentado por Catral en los últimos años, donde de 5.012 habitantes empadronados en el año 2000, se ha pasado en 2012, a registrarse 9.083 habitantes, aumento sustancial que se ha traducido en un notable crecimiento de la población en edad escolar.