Vega Baja del Segura

En esta comarca destaca su calidad en productos agrícolas, siendo la industria alimentaria una de las más importantes.

No obstante, se ha cuestionado la capacidad de este, ya que las peores inundaciones en el pasado siglo superaron los 1000 m³/s.

Se distinguen claramente tres zonas en la Vega Baja: El clima es mediterráneo subdesértico / subtropical seco.

La costa está ampliamente edificada debido al gran «boom» turístico y residencial.

Aunque la zona central de la comarca es un valle, la Vega Baja del Segura posee varios sistemas montañosos que la atraviesan.

[5]​ En la actualidad el expediente para su declaración como paraje natural junto a la Dehesa de Campoamor, está incoado y muy avanzado[6]​ .

Forma parte del sistema Bético y representa el único afloramiento de estas características en toda la Comunidad Valenciana.

La proximidad al río Segura y sus fértiles huertas han hecho que, históricamente, se hayan asentado sobre las laderas de la sierra numerosas e importantes civilizaciones (culturas del argar, ibérica, romana, musulmana, hasta nuestros días), dejando a su paso valiosos materiales de distintas épocas que se recogen en el Museo Arqueológico Municipal.

Gracias a sus grandes desniveles y por su altitud, nos ofrece lugares privilegiados desde los que podemos disfrutar contemplando bellísimas panorámicas.

En la sierra contamos con dos lugares muy entrañables para el pueblo, como son el Santuario de San Roque y la Ermita de La Pilarica, más adentrada en la sierra, enclavada en un bello paraje para el esparcimiento.

Supone una importante zona con multitud de barrancos, ramblas y abundantes pinares con nutrida fauna.

La convivencia destas zonas geográficas (zona muy seca como es la sierra y muy húmeda como es la huerta) han dotado al palmeral de una importancia medioambiental de gran calado.

Dichas praderas constituyen un importante hábitat marino que ha sido protegido como Lugar de Interés Comunitario.

Sin embargo en el territorio comarcal hay vestigios humanos desde el Calcolítico (segunda mitad del tercer milenio a. C.) aunque el primer asentamiento debió producirse durante el Solutrense (20000 a. C.), habiendo también pasado por estas tierra la cultura Argárica, Bronce Final y Hierro Antiguo donde los pobladores de esta última fundaron el poblado que está situado en Los Saladares en Desamparados (Orihuela) y el de Cabezo Lucero, en Rojales.

Estos estuvieron aquí hasta la caída del imperio Romano y las posteriores invasiones germánicas.

El Imperio bizantino conquistó estas tierras durante la época del Emperador Justiniano.

[18]​ Los visigodos bajo el mando del rey Suintila, año 625, conquistaron toda la zona bizantina de Hispania incluyendo claramente a Orcelis.

En 1031 este reino se incorpora como Kura o Cora (provincia) del Califato de Córdoba.

En 1037, ahora la Uryula (nueva denominación árabe) es parte del emirato de Valencia.

Desde el año 1053 hasta 1212 fue cambiando de manos valencianas a murcianas y viceversa.

Sin embargo, a principios del siglo XVIII se produjo un potente impulso colonizador de la comarca, apoyado por el cardenal Belluga y que se tradujo en una notable expansión económica y demográfica.

[22]​ La comarca llegó a su ruina en 1879 durante la riada de Santa Teresa, que causa 300 muertos y numerosas pérdidas materiales.

Cuando al paso por Callosa, Su Majestad se encontró tal muchedumbre en la plaza de España, que no tuvo más remedio, al ver el entusiasmo del numeroso público, que hacer una parada a la comitiva y saludar a las autoridades locales representadas por el Sr. Alcalde D. Carlos Galiana y D. José Lucas Ibáñez, líder político, quienes invitaron al Rey a visitar el templo: iglesia arciprestal de San Martín.

Incapaz durante los siglos XIX y principios del XX, por sus estructuras sociales, de alcanzar una verdadera industrialización, el desarrollo del regadío iniciado en época musulmana transformó la estructura económica de la comarca, mencionado anteriormente.

No obstante, aunque el mismo decreto contempla una eventual "incidencia territorial" de éstas DTH, es decir, que tengan órganos políticos o administrativos de nivel comarcal desde donde los municipios comparten sus competencias, como por ejemplo en Cataluña con los Consells Comarcals (Consejos Comarcales), todavía no se ha aprobado una disposición legal para ello.

La población se reparte principalmente en la costa, debido al gran crecimiento anteriormente mencionado ocasionado por inmigrantes o turistas principalmente del norte e interior peninsular y los países europeos en busca del buen clima que tiene esta región española.

En una carta fechada en diciembre de 1899, Pedro Díaz Cassou, abogado y estudioso de las tradiciones murcianas, afirma en una carta dirigida al patriarca de la poesía valenciana:"...no es rigurosamente exacto que Orihuela hable castellano, no obstante ser pueblo del reino de Valencia: en Orihuela se entiende por todos castellano y valenciano, y se habla tanto uno como otro, predominando aquél en las clases educadas, y éste en las del pueblo.

"[28]​Por otra parte, Teodoro Llorente Falcó, hijo del famoso escritor, refiere en uno de sus artículos publicado en el diario Las Provincias cómo respondía el tío Pàmies, un viejo labrador, cuando se le preguntaba por qué siendo natural de Orihuela sabía hablar valenciano:"Això són moes d'ara!

Aunque, pese a todo, el valenciano se mantuvo como lengua viva en toda la comarca hasta entrado el siglo XIX, a principios del XX la sustitución está casi completada y el valenciano ya entonces sobrevivía solo en los núcleos de Barbarroja y Guardamar, hablándose en el resto de la comarca en dialecto murciano.

Pese a la castellanización o murcianización, quedan aún hoy en día muchos restos de la lengua valenciana de la comarca: adobar, amanoso, arrapar, bafada, bajoca, baladre, bambolla, barra, bleda, boria, bufar, cabernera, calbote, calentor, camal, canute, caparra, corbilla, corcón, coscaletas, costera, covar, crilla, despellorfar, destriar, embolicar, engrunsar, esclafar, espolsar, fenás, fosca, gabia, garrofa, jínjol, legón, leja, llanda, mabre, manifasero, melsa, merla, mida, milocha, minso, misto, olivera, pancha, paniso, pansido, paño, pellorfa, pésol, piular, polseguera, pruna, rampa, rebolicar, rebuche, regle, remugar, safa, salmorra, senia, sentir, solaje, sucha, suro, tápena, tramuso, vidriola...La inmigración extranjera que ha recibido la comarca desde finales de los años 1990 ha originado la aparición de colonias importantes de hablantes de inglés, alemán y ruso.

Costa de la Vega Baja, en Orihuela.
La sierra de Orihuela.
Sierra de Callosa.
La sierra de Hurchillo, con su repetidor en la cumbre.
Palmeral de San Antón.
Laguna de La Mata.
El entorno de las lagunas.
Dunas y pinada de Guardamar del Segura.
El castillo de Orihuela , centro militar de la comarca; de origen visigodo.
Noria en Las Norias , Desamparados (Orihuela) , huella de la cultura árabe.
Las Salinas, importante foco económico del medievo y la Edad Moderna, continuando así en la actualidad.
Alfonso X el Sabio y su Corte.
Grabado antiguo de la comarca y ciudades vecinas.
Cardenal Belluga .
Mapa político de la comarca.
Ayuntamiento de Orihuela , capital comarcal.
Turismo de sol y playa. Los visitantes que visitan las playas de la Vega Baja no dudan en probar la gastronomía comarcal.
Huerta comarcal junto al límite provincial de la vecina Región de Murcia.
Castellano y valenciano en la Comunidad Valenciana. En toda la comarca predomina la lengua castellana ( murciano ), exceptuando el municipio de Guardamar del Segura y la pedanía oriolana de Barbarroja . En este último enclave, el valenciano está presente aunque tiene una influencia menor que el castellano.
Libre de batejos de la Parròquia de Catral, Libro de bautismos de la parroquia de Catral (1606), conservado en el archivo parroquial de dicha localidad, y en el que se observa que la documentación eclesiástica relativa a registros bautismales era realizada habitualmente en valenciano