La localidad es también conocida por su pinar, plantado a principios del siglo XX para frenar el avance de las dunas móviles litorales que hasta el momento invadían los campos de cultivo aledaños.
El centro del casco urbano de Guardamar se encuentra a dos kilómetros al sur de la desembocadura del río Segura, que desemboca en el Mediterráneo en su término municipal.
En la zona siempre había existido un denso pinar, pero en el siglo XVIII fue talado para construir barcos de guerra[5] sin ser nunca repoblada.
La desertificación consecuente impide fijar los sedimentos del río Segura y la arena proveniente del mar que, arrastrados por el viento de levante, forman dunas que en 1896 comienzan a invadir la parte norte del pueblo, amenazando varias viviendas y parte de la huerta.
[6] Una vez logrado esto, debe repoblar las dunas entre Elche y Guardamar.
De las especies herbáceas, se plantan hierba mora, esparceta y pegamoscas, siendo esta última la que proporcionó mejores resultados.
[7] En 1929 se finaliza el proceso dando lugar a la actual masa forestal consolidada al lado del mar.
También hay indicios que permiten ubicar un posible santuario portuario en los alrededores de la desembocadura del río Segura, tal vez dedicado a la diosa fenicia Astarté, con registros documentados hasta el siglo III.
Unos años después, hacia 1277, Alfonso X fundó la villa cristiana de Guardamar a la altura del actual castillo.
En castigo por su débil oposición a las tropas castellanas, Pedro el Ceremonioso le suprimió al municipio su condición de Villa Real y su autonomía, pasando a ser desde aquel momento una aldea de Orihuela.
Todas estas circunstancias creaban dificultades para mantener una población estable a lo largo del siglo XIV.
Los habitantes del Guardamar medieval se dedicaban principalmente a la pesca, la explotación de la sal, y en menor medida a la agricultura, mientras que la ganadería, más importante, estaba en manos de ganaderos oriolanos.
Esta situación empezó a cambiar cuando en 1400 Martín el Humano le concedió Carta Puebla la cual, unida al aumento del terreno cultivable permitió un crecimiento importante de la población.
El emplazamiento antiguo fue usado como cantera para la construcción de las nuevas viviendas.
Esta lengua tiene rango cooficial junto al español, en el municipio, y es utilizado por tanto en la administración local.
Las razones que explican este proceso son de distinta índole.