Nuestra Señora de Monserrate

Según la tradición dicho milagro tuvo lugar en la cueva del hallazgo que hoy se venera en el Real Santuario de Ntra.

Cofradía que hoy día continúa su andadura tras el paso de los siglos.

En este mismo siglo se construye una nueva iglesia bajo los cánones del estilo barroco.

Asimismo, su Santidad el papa Paulo IV, habida cuenta la creciente devoción de la imagen concedió numerosas indulgencias tanto a la venerable Imagen como la Cofradía de Ntra.

En la imagen observamos que el Niño es sujetado por la Madre con su brazo izquierdo y estando sentado sobre la rodilla izquierda, presentando, por tanto, a María no ya como trono sino como una madre más.

Esta misma representación iconográfica la encontramos en Orihuela en la Virgen de Gracia, del Museo Diocesano.

Jesús está en actitud de bendecir a su Pueblo con la mano derecha y en la izquierda lleva el fruto de la Vida, que Cristo ofrece a su pueblo.

A la vez se nos presenta a María como madre de la Iglesia y figurando ser María la nueva Eva de la que hace mención el Génesis.

Durante el siglo XVII se construyó un nuevo templo ya de mayores dimensiones, orientado del norte a Sur, que se articulaba a raíz de la gruta en donde según la tradición fue hallada la Virgen, ocupando aproximadamente el espacio que comprende desde dicha capilla hasta la que hoy día es la puerta lateral que funcionaba entonces como portada principal de la iglesia.

Algunas partes del templo: La capilla posee una estructura cuadrangular cubierta con una cúpula sin tambor, con copulín, apoyada sobre pechinas ricamente ornamentadas.

Consta de un retablo barroco que enmarca el camarín originario de la virgen, al que se accede, tras atravesar una puerta trasera situada en la sacristía, por una escalinata que contiene un interesante conjunto de azulejería valenciana de los siglos XVII y XVIII La Capilla Mayor del Hallazgo, entonces Capilla Mayor del Templo, está decorada por un retablo realizado por Antonio Caro "el Viejo" en 1690, policromado por el gran pintor valenciano Bartolomé Albert y dorado por José de Heredia.

Dicho retablo tiene tres óleos a su vez, del propio Bartolomé Albert.

La hornacina principal del retablo la ocupa en la actualidad el Cristo de la Buena Muerte.

Hasta la ampliación del templo, la imagen de la Patrona se encontraba en esta hornacina.

La Capilla del Hallazgo pasó a ocupar un lugar secundario dentro de la nueva edificación, localizándose en el lado del Evangelio del crucero de la nueva iglesia, albergando en su camarín, un Santo Cristo Crucificado que sustituía a la Patrona, a partir de entonces venerada en su nuevo altar Mayor.

Sobre ella se encuentra un óleo que representa la Coronación de la Virgen en los cielos.

Los marcos de estos lienzos se encuentran ricamente ornamentados con motivos vegetales entrelazados y rocallas propias del siglo XVII- XVIII.

El Retablo es obra del gran maestro valenciano José Puchol Rubio.

El actual crucero se corresponde con la antigua nave principal del templo a la que en el siglo XVIII se contrapuso la actual, cambiando con ello la orientación del templo.

Las pechinas se encuentran decoradas con cuatro lienzos con forma oval, obra de Antonio Villanueva, realizadas en el siglo XVIII.

Obra del siglo XIX realizado por el organero vasco Juan Amezua de Azpeitia (Vizcaya) en 1872.

La caja es de estilo neogótico, también del siglo XIX, realizada en madera tallada y barnizada al natural.

Asimismo, numeroso clero español veneró a la Virgen con gran devoción prueba de ello son las numerosas indulgencias tanto plenarias como parciales que tiene esta imagen y su cofradía.

por su Santuario han pasado desde Cardenales, Abades, Arzobispos, obispos y numerosa jerarquía eclesiástica.

Algunas de las personas más conocidas que han concedido Indulgencias a esta imagen fueron: Cofradía Ntra.