Félix Granda

[2]​ Era el mayor de los seis hijos del médico Wenceslao Granda y su esposa Elvira.Las relaciones con los artistas que Granda había establecido en sus años de formación, resultaron muy valiosas para reunir tantos artesanos en una sola empresa.El escultor José Capuz, Luis Ortega Bru y Juan Vargas Cortés, fueron algunos de los discípulos que recibieron su formación.[5]​ Bajo su dirección, se trabajaba en gran variedad de estilos: el mozárabe, Románico, Gótico, Barroco y Rococó.Al describir los programas iconográficos en su trabajo, lo justificaba por el precedente de la antigüedad cristiana, citando estudios realizados por los arqueólogos Antonio Bosio, Giovanni Giustino Ciampini, Giuseppe Marchi, Giovanni Battista de Rossi, Louis Perret y Joseph-Alexander Martigny.Sin embargo, Granda también creyó que los objetos más humildes, producido para iglesias y monasterios, sin clientes adinerados, aunque carecieran del esplendor de la riqueza no debía faltar la dignidad de la belleza.Granda denunció la teatralidad en el arte religioso, como San Jerónimo la condenó de la retórica pomposa: como una ramera en la calle, no tienen por objeto instruir al público, sino ganar su favor.Abraham e Isaac, en pie dirigiéndose al monte Moriá, recordando el sacrificio del Calvario.[7]​ De acuerdo con este espíritu, Félix Granda insistió en que el arte producido en su taller no era abstracto, tenía que ser entendido y disfrutado por todos los fieles, incluyendo la gente más sencilla y no escolarizada.
Bóveda del crucero de la iglesia de San Juan el Real (Oviedo)