En 1941, se le abre causa por la Ley de Responsabilidades Políticas y es expropiado el patrimonio familiar.
En el año 1944 se trasladó a Sevilla, matriculándose en la Escuela de Artes Aplicadas, siendo su maestro Juan L. Vasallo.
El escultor también estuvo trabajando para los Estudios Cinematográficos Bronson, tallando esculturas de canon clásico y diseñando decorados para sus películas.
En 1961 abrió su primer estudio-taller en la madrileña calle de Gustavo Fernández Balbuena, donde realizó obras para toda la geografía española.
En 1979 trasladó su residencia a la sevillana Plaza del Pumarejo y abrió un nuevo taller en la calle Castellar, 52, donde volverá a realizar nuevos trabajos para su semana santa, como el apostolado de la santa cena, así como para otras ciudades limítrofes como Jerez de la Frontera o Málaga.
Luis Ortega Bru está considerado uno de los más brillantes escultores españoles del siglo XX.
Hay que destacar también sus obras pictóricas, poco conocidas pero de gran interés artístico, con una marcada influencia en los acontecimientos vividos durante la Guerra Civil.