Por dicha efeméride, la Virgen del Subterráneo realizó una Procesión Extraordinaria a la Catedral en el mes de noviembre.
Las imágenes que acompañan al Señor en el misterio de la Sagrada Cena, representan a los doce apóstoles, obras realizadas por Luis Ortega Bru entre los años 1975 y 1982.
Se encuentra en posición reflexiva y pensante, asimilando su cruel destino.
Tiene la mirada baja y espalda encorvada, su mano izquierda está extendida sobre la rodilla y en la mano derecha apoya su cabeza; la misma está envuelta en una corona trenzada con abundantes espinas.
En 1591 se sabe que la Hermandad del Santísimo Cristo Humillado está establecida en el templo de Omnium Sanctorum y que se fusiona con la de la Sagrada Cena y Nuestra Señora del Subterráneo.
Su dulce expresión y su ceño fruncido fuertemente, nos deja ver un amago de intenso dolor.
Sus labios son delgados y carnosos, la comisura de la boca rompe en un sollozo, con una rotunda actitud dialogante, en el que deja entrever los dientes.
Sus manos son de expresión compleja y leve dinamismo en su composición.
La imagen fue restaurada en 2004 y 2022 por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico.
Tuvo gran pujanza pues edificó capilla, casa de hermandad y compás propio al mismo tiempo que lo hacían los padres Terceros, a quienes había adquirido el terreno preciso para sus obras.
La desamortización la afectó negativamente y aunque posteriormente pasó días mejores, ya nunca pudo recuperar su esplendor de antaño.
Compuesto por canasto, rerpiradero y parihuela, tiene en su interior nueve trabajaderas con una capacidad para 54 costaleros.
El Señor está elevado sobre una peana-sobrecanasto realizada en madera, diseñada por Antonio Dubé de Luque y tallada por Juan Mayorga en 1992, y un monte simulando una roca realizado por Darío Fernández.
Está compuesto por una parihuela que contiene en su interior siete trabajaderas, con capacidad para 36 costaleros.
Varales: El palio esta sustentado por doce varales de metal plateado, cincelados con figuras de apóstoles y santos varones y rematados con coronas reales.
Sobre la misma se encuentra una sobrepeana con caras de ángeles en relieve, realizada por Jesús Domínguez en 1971.
En los basamentos se encuentran águilas imperiales y Arcángeles sosteniendo el Escudo de la Hermandad.
Entre los últimos varales traseros, lleva tres faroles de cola cincelados en metal plateado.