En un primer momento la iglesia se instala donde hoy se encuentra el Convento de Santa Clara, siendo trasladada más tarde a su emplazamiento actual, en un solar en el que se asentaba una ermita dedicada a Santa Lucía[1] y en un barrio donde la población morisca era mayoría y por ello la función de conversión asignaba a la fundación quedaba socialmente aún más justificada.
[2] Esta iglesia fue de las primeras en ser atacadas al estallar la Guerra civil española.
A pesar de la simplicidad estructural del templo, se introducen en él distintos elementos renacentistas que le dan cierto aspecto de "modernidad".
[2] La escenografía de esta portada era fácilmente visible por la placeta existente en el lugar en otros tiempos.
Hoy, tras la alineación de la calle Tiendas realizada en el siglo XX, la fachada queda algo desapercibida perdiendo parte del impacto visual con que fue creada en su momento.