Al principio la planta baja era utilizada como un despacho, vivienda de los caseros y cocheras.
La primera planta, que constituye la zona principal del palacio, la ocupan una serie de ostentosos salones.
Todo ello desaparecido gracias a la dejadez del ayuntamiento que es el actual propietario.
Se muestran al público en su estado original el vestíbulo, la escalera y los salones de la primera planta.
Por la escalera se accede al gran estrado o distribuidor, cubierto por un bello artesonado de madera tallada y dorada.
Está decorada por diversas obras, entre ellas el nacimiento de Cristo obra del siglo XVIII.
Así mismo posee mobiliario barroco y un piano del siglo XIX realizado en caoba.
Además se encuentran obras cerámicas del siglo XVIII en adelante procedentes de Francia, Manises y Valencia.
Es otra de las estancias del palacio que al exterior se traduce en una balconada cubierta, sostenida por pilastras.