En la arquitectura doméstica andalusí, el zaguán se concebía como un espacio abierto al patio, aunque protegido, que permitía el paso, en recodo, desde la puerta de la calle a aquel.
Así se conserva en diversas casas moriscas en Granada, Córdoba o Sevilla.
[5] El zaguán se convierte en un elemento esencial organizador, con la aparición de la tipología constructiva de la casa-patio, modelo vigente en la arquitectura doméstica española, y especialmente andaluza, entre los siglos XVI y XIX.
En ella, el acceso principal desde la calle se realiza a través del zaguán.
[6] En México, la palabra zaguán designa el portón o puerta grande que da acceso a un edificio desde la calle.