Neobarroco

Lo que tienen en común ambos "estilos" tan distintos llamados neobarrocos (siendo por su parte el barroco según acertadamente lo han caracterizado -como también al tan opuesto Expresionismo- Jacob Burckhardt y luego Erwin Panofsky un "no-estilo") es la recargazón, cierta lujuria, la exuberancia y la desestructuración.

Como máximo representante del neobarroco podemos nombrar al escultor berlinés Reinhold Begas y el vienés Víctor Tilgner.

El término se utiliza para describir la arquitectura que recuperó algunas de las características de la arquitectura barroca, pero que no es propiamente del período barroco —siglos XVII y XVIII— y que no condujo a una recuperación completa, en el sentido revivalistico, del lenguaje de artistas como Gian Lorenzo Bernini, Francesco Borromini y Guarino Guarini.

En Austria su uso también tuvo una connotación patriótica, ya que se relacionó supuestamente con el florecimiento cultural y expansión política de principios del siglo XVIII.

Dejaron obras neobarrocas en el ámbito británico los arquitectos Ferdinand Fellner (1847-1917), Hermann Helmer (1849-1919), Arthur Meinig (1853-1904) y sobre todo sir Edwin Lutyens.

Tales rasgos son observados ya sea en las obras de arte más complejas de ese momento como en fenómenos aparentemente tan banales como el tatuaje o el piercing o, ciertos grafitis y tags recargados y con textos confusos .

La pérdida del centro no es mal vista (como lo es para el reaccionario Hans Sedlmayr), y manifestaciones de la masificación aparentemente "contracultural" y de la "transgresión" son exaltadas (la estética del movimiento punk por ejemplo).

El ritmo y la repetición: para observar estas características se puede partir de los estudios que a inicios del s. XX realizara Walter Benjamin cuando notaba la reproducción en serie del arte, o más recientemente la masiva difusión de teleseries y publicidades muy elaboradas; la persistencia de la repetición genera un gusto por descubrir variaciones sutiles y mínimas (esto se puede observar principalmente en la música).

Inestabilidad y metamorfosis: la expresión "formas informes" de René Thom es un ejemplo para una estética desestructurada como la del neobarroco.

Ópera Garnier en París.
Ópera Semper de Dresde (1871-1878), incendiado en 1945 y luego reconstruido
Ayuntamiento de Belfast (1898-1906), un ejemplo de la arquitectura barroca eduardiana o "Wrenaissance"
Los baños Széchenyi (1909-1913) de Budapest