En 1991 se aprobó la Directiva 91/440/CEE, en la que se recoge la separación contable de los servicios y las infraestructuras en las redes ferroviarias nacionales europeas,[3] similar a la existente en el transporte aéreo o por carretera.Esta separación permitiría a un operador transnacional circular por las redes de diferentes países en las mismas condiciones que la ferroviaria nacional, pagando las tasas correspondientes por el uso de la infraestructura.[5] Renfe absorbió de su predecesora RENFE todo el material rodante, los talleres de mantenimiento y el personal dedicado a operar los trenes y a su mantenimiento.2015: Fomento[13] Estadísticas homogéneas: incluye Renfe Ancho Métrico (RAM, exFEVE) todos los años.En la actualidad, la división es más flexible, pues existen servicios con enlace entre trenes con recorridos de distintas longitudes.Las líneas interurbanas de larga distancia son servicios no subvencionados, que pueden incluir grandes prestaciones a bordo como cafetería, clase preferente, restauración en asiento o la emisión de películas.Actualmente, se prestan servicios bajo las marcas AVE, Avlo, Alvia, Euromed e Intercity.La división comercial Renfe Media Distancia gestiona líneas que pueden recibir subvenciones, tanto particularmente a cada línea generalmente por parte de los gobiernos autonómicos, como globalmente a través de un acuerdo con el gobierno estatal conocido como contrato-programa.Dichos servicios son siempre subvencionados, y se ofrecen en las grandes áreas metropolitanas del país, ocasionalmente junto con distintos operadores públicos autonómicos de ciertas comunidades autónomas.Renfe Viajeros opera numerosos trenes turísticos, entre los que se encuentran cuatro de lujo: El Transcantábrico Gran Lujo, el Costa Verde Express, el Tren Al-Ándalus y el Expreso de La Robla.Las locomotoras utilizadas para arrastrar las ramas Talgo son de las series 252 (eléctrica) y 334 (diésel) bajo la denominación Intercity.También tiene pedidas 12 locomotoras de la serie 256 a Stadler, pero en Ancho UIC para el corredor Mediterráneo entre Barcelona y Valencia.En los servicios liberalizados se utilizan precios dinámicos en función de diversos factores (por ejemplo: la demanda) a través del llamado sistema "Revenue Management".La Ley del Sector Ferroviario obliga a que la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG) sea abierta a cualquier operador en régimen de competencia.Desde 2010, y debido a la normativa europea,[23] no es posible subvencionar el transporte ferroviario completo, sino tan solo las líneas que realizan un servicio público.En ocasiones, la patronal del transporte por carretera ha denunciado la posible competencia desleal que provocan este tipo de subvenciones.[27] Además, también se eliminaron los servicios de Elipsos, Lusitania Expreso, Surexpreso y Talgo Mare Nostrum.