El ferromodelismo o modelismo ferroviario es un tipo de afición al ferrocarril consistente en la actividad recreativa cuyo objeto es imitar a escala trenes y sus entornos.
Sus orígenes se remontan a fines del siglo XIX en consonancia con la aparición de juguetes ingeniosos que aplicaran las tecnologías novedosas, con lo que se diseñan unos trenes pequeños fabricados en chapa de hierro y movidos por un motor eléctrico.
[1] Carlisle y Finch presentaron la primera composición de un tren completo con motor eléctrico en 1897.
La escala normalizada más popular desde mediados del siglo XX hasta hoy es la H0, seguida de la N. Pero existen otras.
En el Reino Unido, las escalas habituales son distintas y están basadas en la reducción de medidas imperiales a sistema métrico.
Este sistema se ha normalizado en gran parte gracias a la North American Model Railways Association (NMRA).
Respecto del sistema de control tradicional, el control DCC presenta las siguientes ventajas: Los inconvenientes del sistema DCC frente al tradicional son: Los trenes eléctricos tienen vagones de ferrocarril a escala.