Otros autores (Joan Corominas, en su Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico, de 1954) mencionan que la palabra proviene de petit-oie, cuyo significado es "pequeño ganso", ya que de estas aves se hacían en Francia las pepitorias.
[5] Esta preparación se popularizó en el siglo XIX debido a la preferencia que mostraba la reina española Isabel II por este plato.
[4] Se empleaba en su elaboración el azafrán, que hacía sus funciones en la condimentación y colorante de la pepitoria.
A veces se les añaden unas hebras de azafrán, nuez moscada, ajos, almendras, etcétera.
Es habitual servir este tipo de platos con picatostes.