En este sentido debe interpretarse el adjetivo "hispánico", ya que el estudio del español no es realizable sin dar cuenta de las relaciones, préstamos e interferencias con otras lenguas.
Esto explica que, contra el habitual silencio de otras monografías, el estudio del autor haga especial referencia a la lengua vasca, indispensable si se tiene en cuenta su notable aportación al léxico castellano.
La referencia documental es meramente indicativa de su presencia escrita y no determina en absoluto su aparición o vigencia en la lengua oral.
Reconstruye alternativas no registradas por escrito, exigidas sin embargo por el resto de resultados románicos.
En cada caso ofrece una detallada discusión del étimo propuesto, mostrando con gran riqueza de pormenores por qué acepta o refuta trabajos anteriores de otros estudiosos, no sin haber revisado atentamente cuantos juicios mereció el vocablo analizado.
El diccionario recoge, en consecuencia, los diferentes estratos léxicos de origen no románico que se han aclimatado en castellano.