El rey Jaime I se encontró unas tierras casi abandonadas y tuvo que repoblarlas con catalanes y aragoneses, produciéndose enfrentamientos con la Corona de Castilla, por no estar los límites entre ambos reinos bien definidos.
Muchos terratenientes y varias Órdenes Religiosas, adquirieron gran parte de las tierras desecadas, y quedaron, en cierto modo, vinculados con los parajes donde tenían las propiedades, ejerciendo su poderosa influencia.
Ambos hechos propiciaron que esta zona aumentase de población a un ritmo considerable.
Sin embargo, los deseos de seguir siendo un municipio segregado del de la capital no sé desvanecieron en las siguientes generaciones, pues durante la segunda república también se intentó contar con Ayuntamiento propio.
El núcleo de Santomera está situado a unos 36 metros sobre el nivel del mar.
Este municipio cuenta con la banda Euterpe que regala a los habitantes de este pueblo conciertos ocasionales que llenan cada último asiento de su auditorio.
De la misma forma graba su primer disco en el año 2004, titulado Euterpe a Santomera dedicado a su población, agradeciendo su apoyo incondicional y con numerosas ventas que ayudaron a la construcción de la Casa Grande, donde hoy día se imparten clases de música entre otras.
Ésta recorría los barrios de La Matanza, casco urbano, Orilla del Azarbe y El Siscar.