Bando de la Huerta

La inmensa mayoría de los murcianos se echan a la calle durante todo el día, ataviados con el traje típico local.

Con semejante desastre, el Bando desapareció hasta caer prácticamente en el olvido durante veinte años.

Fue un intento fallido que, sin embargo, se anotó como éxito en su haber la Batalla de las Flores.

Durante esta etapa el Bando no sólo consigue reaparecer sino que alcanza tal renombre que atraía incluso a gentes de otras localidades considerablemente alejadas como Cieza, Lorca o Cartagena.

Los años treinta comienzan como una razonable continuación de la década anterior en todos los aspectos del festejo, salvo en su organización.

No se celebra en 1940 ni en 1941, reapareciendo en 1942 erradicando aquellos aspectos que avergonzaban y molestaban a la huerta.

Nace un año después la revista anual 'Bando' y, sucesivamente, se van otorgando Panochas de Oro a los mejores bandos.

Los bandos son programas de las fiestas escritas en verso, que consistían en atacar y criticar los asuntos políticos.

Las aspirantes deben pasar varias pruebas donde se mide su capacidad comunicativa y cultura general, de este modo intenta desmarcarse, en cierta manera del mero concurso de belleza que era en épocas anteriores.

Recién acabada la Semana Santa, es tradición que los niños celebren al modo de los mayores, un pequeño desfile costumbrista conocido como el Bando infantil.

Mientras, parques y plazas van siendo poco a poco invadidas por la muchedumbre, que pasea de un lado a otro, degustando en bares y barras callejeras (dispuestas para la ocasión) las viandas típicas de la zona.

Las peñas huertanas tienen nombres en panocho o alusivos a las labores y utensilios propios de la huerta, como: la Seda, el Tablacho, la Esparteña, el Zaragüel, el Azahar, etc.

También se pueden degustar platos típicos: michirones, ensalada murciana o zarangollo, sin olvidar los dulces paparajotes.

Se han tomado, por ello, medidas para solventar estos problemas y asegurar al espectador la calidad cultural de los contenidos.

Es frecuente tener dificultades para poder atravesar algunas calles y plazas muy concretas del centro.

Si bien muchas de ellas han sido cortadas al tráfico para que se puedan desarrollar los actos festivos y se permite caminar por el asfalto, la importante afluencia humana provoca aglomeraciones, lo que sumado a la bebida especialmente en el caso de los jóvenes puede provocar incidentes y robos.

Son típicas de la Huerta prendas como los refajos en las mujeres, y los zaragüelles en los hombres.

En otras culturas del Mediterráneo se ha dado este tipo de calzón, incluso en los países nórdicos.

En el trabajo de la huerta dan mucha movilidad y comodidad, por lo que el huertano se resistió a cambiarlo por los pantalones.

Existían algunas camisas en las que se bordaban a mano los puños, el cuello y las pecheras.

Estas pasaban de padres a hijos y las partes estropeadas se recuperaban.

La faja servía para sujetar los zaragüelles o calzón, y para que no se salieran los faldones de la camisa.

Las primeras chaquetillas solían tener cuellos altos, levantados y sin solapas.

Las calcetas del hombre nunca sobrepasaban la rodilla, sin embargo las de la mujer llegaban hasta el muslo.

Parece ser que las esparteñas y las abarcas son el calzado más antiguo de España.

Se confeccionaba el talón y la puntera (que apenas cubría los dedos del pie).

Una vez cosidas la suela, el talón y la puntera, se ataban al tobillo con dos cordetas, también de esparto, similares a las sandalias romanas.

Si hay algo que define el traje popular de la mujer en Murcia es la falda, llamada comúnmente Refajo.

El manto servía en un principio para protegerse del frío, pero terminó siendo una prenda de adorno, decorativa, que incluso podía diferenciar las clases sociales.

El paso de los años ha perfeccionado estos aderezos, pero básicamente se pueden enumerar los siguientes: Fin.

Corte de niñas durante el Bando de la Huerta infantil
Portadores de banderas a caballo al inicio del desfile
Tradicionales gigantes y cabezudos durante el desfile del Bando
Grupos de folklore murciano interpretando música tradicional
Jóvenes celebrando el Bando de la Huerta en el jardín de la Constitución
Indumentaria tradicional murciana. 1870. Autor: Jean Laurent
Huertano
Huertana