Gabriel Dávalos y Agüero, fundó mayorazgo en el año 1613, incluyendo el lugar del Alberca entre los bienes con que lo dotó.
Las tumbas de la necrópolis abarcan desde principios del siglo IV a. C. hasta principios del siglo I a. C. y se piensa que pudo ser destruido en el año 237, cuando el ejército de Aníbal se extendía por esta región.
La mayor riqueza de elementos escultóricos y decorativos corresponde al primer momento del yacimiento.
Se trata de sepulturas con elementos griegos que aparecieron en un nivel más bajo.
Al segundo momento deben pertenecer las sepulturas cuyos vasos tiene decoración floral tipo Elche-Archena, más superficiales.