Sin embargo, esta creencia ha sido puesta en duda por varios investigadores en años más recientes, y actualmente se piensa que esto es poco probable o incluso un mito.
Su figura se ha mantenido controvertida y enigmática a lo largo del tiempo, siendo descrito de maneras totalmente distintas entre sus contemporáneos.
Los detalles del carácter de Moctezuma Xocoyotzin son contradictorios ya que, al parecer, él no deseaba ser elegido tlatoani.
[12] Según su biógrafo José Miguel Carrillo de Albornoz, Moctezuma se destacó en su niñez durante su educación por su disciplina, cumpliendo sus trabajos adecuadamente y siendo devoto a la religión mexica.
[22] Estas políticas fueron implementadas principalmente porque Moctezuma deseaba trabajar con gente que él consideró de confianza y no brindarían una mala reputación al gobierno.
[28] Durante su campaña contra Xaltepec y Cuatzontlan, en la actual Oaxaca, realizó negociaciones con los tlatelolcas para obtener los recursos que necesitaba para la guerra.
Esta sección poseía animales como lobos, jaguares, serpientes de cascabel y otros depredadores más pequeños.
Moctezuma construyó la séptima y última etapa durante su reinado, aunque de esta etapa quedan muy pocos rastros, solo la plataforma que sostiene al templo se ha encontrado, pues la mayoría fue destruido para que su material fuese usado después de la conquista para construir edificios en la Nueva España.
[56] La primera campaña militar durante su reinado, que se hizo en honor a su coronación, fue la violenta represión de una rebelión en Nopala e Icpatepec.
[62] Otra rebelión notable ocurrió en Atlixco (en la actual Puebla), una ciudad vecina a Tlaxcala que había sido anteriormente conquistada por Ahuízotl.
[77] Estas guerras floridas, aparte de las conquistas mexicas realizadas contra los pueblos vecinos a la República de Tlaxcala, provocó que Tlaxcala, con el paso del tiempo, se volviera una nación altamente militarizada, con un «invencible espíritu guerrero» (como lo describió Manuel Orozco y Berra) que tenía un profundo odio hacia los mexicas.
Otra guerra florida sucedida probablemente en 1506 ocurrió, esta vez contra Cholollan (actual Cholula) y apoyos de Huejotzingo.
[92] En respuesta a esta invasión, los tlaxcaltecas, bajo el liderazgo principal de un Xicohténcatl (probablemente Xicohténcatl Axayacatzin), entendiendo que las fuerzas de Huejotzingo se encontraban debilitadas por las batallas anteriores con el Imperio mexica, decidieron lanzar una contraofensiva contra los huexotzincas e invadieron su territorio, rápidamente capturando la mayoría.
Después de un tiempo, empezó a haber desacuerdos entre los cholultecas y huexotzincas que terminó con ambas naciones, antes aliados contra los tlaxcaltecas, entrando en guerra.
La obra de Ixtlilxóchitl también debe ser analizada cuidadosamente al poseer fines políticos y, por lo tanto, dar una imagen a los acolhuas más favorable en la Nueva España (véase abajo).
Este evento fue controvertido, especialmente por sus inicios, los cuales fueron atribuidos por algunos a las acciones de Moctezuma II, aunque hay datos que se contradicen entre las fuentes primarias.
También estas fuentes concuerdan en que Nezahualpilli fue encontrado sin vida en su palacio, pero las circunstancias de su muerte no quedan claras.
Aceleró su paso entonces y llegó a Tepeapulco, donde se le dio la bienvenida también, ya sea por respeto o miedo.
[133] Los españoles, según Bernal Díaz del Castillo, quien participó en la expedición, no entendieron a qué se referían con el nombre «México», pero aceptaron los regalos igualmente.
Los españoles entraron a Tlaxcala pacíficamente por primera vez el día 23 de septiembre, donde se formó una alianza entre las dos naciones.
Las crónicas indígenas sospechan que este rumor era resultado de una posible conspiración por los tlaxcaltecas, quienes tenían una mala relación con Cholula.
El ataque duró cinco horas, durante las cuales los españoles mataron a cualquier hombre que encontraron, quemaron las casas y saquearon la ciudad.
Según dichas crónicas intentó: enviar a un embajador llamado Cihualpopoca o Tzihualpopoca, aunque con el propósito de hacerse pasar por Moctezuma.
Sin embargo, Moctezuma perdió gran parte de su poder como emperador, pues casi todas sus acciones eran supervisadas por los españoles.
[177] Por lo tanto, Cortés se fue de la ciudad con 266 soldados españoles y pocos guerreros indígenas para pelear contra Narváez en Cempoala, donde él estaba.
Sin embargo, esta creencia no es mencionada en ninguna de las crónicas españolas, e historiadores actuales ven esto como algo poco probable.
[191] La historia de Quetzalcóatl como hombre contada en las fuentes coloniales tiene varias versiones, las cuales son similares, pero tienen importantes diferencias.
Esta traducción imprecisa pudo ser usada por figuras franciscanas como Motolinía para propagar la idea de una conquista divina.
Según un cronista español, cuando fue hecho prisionero su descendencia superaba ya la centena, mientras que cincuenta de sus esposas y concubinas se encontraban embarazadas, aunque quizás los datos sean algo exagerados.
En 1521, con la caída de Tenochtitlán, Cortés intentó recuperar el tesoro; para hacerlo mandó torturar al último tlatoani, Cuauhtémoc, pues creían que lo había escondido en una laguna.