El pueblo Huexotzinca, en la época Tolteca-Chichimeca, reside ya en las estribaciones de la sierra nevada (Iztaccíhuatl) y tiene como sede principal a Chiautzinco-San Mateo Caputitlán.
Según los especialistas Rafael García Granados y Luis Mac Gregor, el Huejotzingo prehispánico debió localizarse junto a Santa María Tianguistengo, en un lugar conocido en la actualidad como San Juan la Loma.
Las barrancas, que se inician en un punto situado entre los dos pueblos, circundan esta gran loma y se vuelven a unir en el extremo occidental de la misma, aislándola y convirtiéndola en una fortaleza natural.
Como es sabido, los primeros franciscanos fundan en 1524 un convento en este emplazamiento de la ciudad.
Pronto los vecinos que prestaban en gran número ayuda a la construcción se instalaron alrededor del nuevo convento de San Miguel, que el mismo fray Juan de Alameda empezara su construcción hacia 1550.
De acuerdo al último censo, realizado por el INEGI en 2010, la ciudad es habitada por 25 684 personas.
En este templo se venera a San Miguel, patrono de Huejotzingo.
La entrada tiene altas columnas clásicas, cuyos capiteles soportan una delgada cornisa para formar un alfiz.
La entrada al convento es por la portería anexa en el costado sur de la fachada principal del templo; presenta dos amplios arcos soportados al centro por una monumental columna, en el interior conserva íntegramente todas sus dependencias.
La representación del legendario Agustín Lorenzo se incorporó al mismo tiempo que los batallones.