Los póchtecas tuvieron una amplia zona de influencia ya que con la ayuda de sus cargadores tlamemes o tamemes, extendieron el comercio de los mēhihkas tan al sur como la actual Nicaragua y tan al norte como el actual Nuevo México.
Vivían en sus propios barrios, dentro de las grandes ciudades como Tetskohko, y otras urbes del imperio y en diversos āltēpeh (reinos o estados) en toda Mesoamérica.
Los derechos del gremio pasaban de padre a hijo, y no pagaban impuestos, además tenían sus propios dioses.
No estaban sujetos a los tribunales ordinarios legales ya que contaban con un tribunal propio, integrado por ancianos pochtecas, de alto rango, los cuales ya no participaban de las expediciones.
[1] Los pochtecas no solo eran viajeros, también tenían que dedicarse a distribuir sus productos , operación que realizaban en los tianguis (mercados) en toda Mesoamérica; sobre todo en el tiankistli (tianguis) de Tlaltelolco ubicado en la gran Tēnōchtitlan; sitio localizado en la actual Ciudad de México.