Heroica Ciudad de Tlaxiaco

Se localiza en el noroeste del estado, y pertenece a la Mixteca Alta oaxaqueña.

Esta tierra Mixteca se remonta a la época prehispánica, ocupada entre los años 100 a. C. al 1500 d. C., siendo su ocupación de manera progresiva en las lomas y cerros del valle de Tlaxiaco, para los años 1600 los mixtecos o Ñuu Savi se consolida como un grupo poderoso estableciendo grupos en todo el estado.

Posteriormente en el periodo colonial, esta región tuvo grandes aportaciones a la economía novohispana, como fue la producción de la grana cochinilla.

El 29 de abril de 1814 se lleva a cabo la Batalla del Cerro Encantado, en donde Ramos Sesma y un centenar de insurgentes sin armas, ni artillería ni recursos, esperaron al ejército realista dirigido por el comandante Obeso, quien subió por dicho cerro tan despacio que los insurgentes los bañaron con piedras enormes que hacían rodar y uno que otro fuego de fusil, logrando herir y matar a los que atacaban, quienes se dispersaron con el grito de “Mejor echen bala y no echen canto (cantera, piedra rocosa)”, es de ahí donde se da nombre a este cerro (encantado) y por qué después Tlaxiaco es nombrada doblemente Heroica Ciudad.

Esta fue la lucha más encarnizada; Díaz avanzaba con la caballería republicana y la infantería maltrecha, incursionaron hasta el centro de la ciudad en tres ocasiones, pero los enemigos postrados en los techos de los edificios y la parroquia, dos días de lucha que Díaz no pudo soportar debido a la llegada de nuevos enemigos, Díaz tuvo que replegarse a las montañas y tomar Tlaxiaco en otra ocasión.

El gobernador tuvo que huir por rumbo a Mixtepec, sintiéndose culpable por haberse asentado en esta pacífica ciudad.

Para el 13 de octubre de 1917, los tlaxiaqueños volvieron a ser atacados, esta vez por fuerzas “amigas” de Mixtepec, desgraciadamente duró poco para los invasores, ya que se improvisó una resistencia con Nacho Ruiz, Cenobio Jiménez, Irineo Bolaños, Roberto Lievana, Ignacio Parra y Simón Barrera, así como Aurelio Pacheco y Vicente Mora, quienes hicieron huir a los mixtepecanos en poco tiempo.

El arqueólogo Roberto Santos, cronista de la ciudad, manifestó que según estudios realizados, se han encontrado a otros personajes oriundos que podrían ser considerados héroes, como es el caso del teniente José María Núñez, los cabos Ignacio Jiménez, Silvapando Rodríguez, Víctor Maldonado, José María Picazo, Fermín Díaz, Mateo Caballero, Prisciliano María Vásquez y Francisco Guzmán, quienes participaron activamente en la guardia nacional de Tlaxiaco durante la Invasión Norteamericana y la Intervención Francesa.

Busto de Porfirio Díaz en Tlaxiaco, Oaxaca, México, 2018, uno de los pocos que quedan en México.