Francisco Javier Girón

[1]​ Por parte materna, también pertenecía a una familia noble tradicionalmente vinculada con las armas.

Quedó el niño en la casa de su abuelo paterno, Jerónimo Girón y Moctezuma.

Con tales antecedentes familiares no es de extrañar que el joven sentara plaza en la milicia con tan sólo 12 años.

En 1829 es ascendido al empleo de teniente coronel y destinado a Sevilla.

Finalizada la primera guerra carlista, se le reconocen sus méritos en campaña y lealtad a la reina con el ascenso a mariscal de campo y el nombramiento de inspector general militar.

Estatua de Francisco Javier Girón en el Parque del Duque de Ahumada de Valdemoro (Madrid) .