[1] Por parte materna, también pertenecía a una familia noble tradicionalmente vinculada con las armas.
Quedó el niño en la casa de su abuelo paterno, Jerónimo Girón y Moctezuma.
Con tales antecedentes familiares no es de extrañar que el joven sentara plaza en la milicia con tan sólo 12 años.
En 1829 es ascendido al empleo de teniente coronel y destinado a Sevilla.
Finalizada la primera guerra carlista, se le reconocen sus méritos en campaña y lealtad a la reina con el ascenso a mariscal de campo y el nombramiento de inspector general militar.