Facundo Infante

Tras cursar sus primeros estudios en Badajoz y Sevilla, al estallar en España la guerra de independencia en 1808 se unió a las tropas leales a Fernando VII, combatiendo entre otras en las batallas de Talavera (1809), Chiclana, La Albuera (1811) y en el fallido asalto al castillo de Niebla.

En 1820 regresó, siendo elegido diputado por Extremadura en 1822;[3]​ en 1823 participó a las órdenes del coronel Antonio Casano en la resistencia que el ejército español presentó contra los Cien Mil Hijos de San Luis en la provincia de Cádiz.

La derrota de las fuerzas españolas y la restauración del absolutismo le llevaron a emigrar de nuevo, esta vez a las colonias americanas.

Desde tierras brasileñas partió al Alto Perú, pasando diversas penurias, como ataques de indios y fiebres, llegando finalmente a tierras bolivianas.

[4]​ Estas medidas reformadoras y el ser extranjero, le acarrea la enemistad de la iglesia y grupos conservadores bolivianos, quienes finalmente, con ayuda peruana, conseguirán el derrocamiento de Sucre y con ello del propio Facundo Infante, que será relegado del poder, viviendo alejado de la política hasta que se decide a volver a España, al tener noticia de la muerte de Fernando VII.