Junto con Johann Adolph Hasse es considerado el compositor de ópera italiana más importante de su tiempo.
Graun escribió un gran número de óperas.
Otras, como Montezuma (1755), con libreto del Rey Federico.
Ninguna de sus piezas suelen interpretarse en la actualidad, aunque su pasión Der Tod Jesu (La muerte de Jesús, 1755) fue ejecutada con frecuencia en Alemania muchos años después de su muerte.
Otros trabajos suyos comprenden conciertos y sonatas a trío.