Meses más tarde y en respuesta a dicha Cédula Real, el virrey Antonio María de Bucareli y Ursúa previno a los oficiales reales que se mantuviesen en depósito, a su disposición y con la debida organización.
Es así que, al permanecer en operación durante ese convulsionado momento histórico-social, Nacional Monte de Piedad fue una de las pocas alternativas en donde la sociedad encontraba respaldo económico para sus familias.
A inicios del siglo XX, el país volvió a convulsionarse de manera significativa al vivir su etapa revolucionaria en el año de 1910.
Existe una leyenda, sin confirmar, que señala que Pancho Villa en una de sus campañas se negó a tomar por asalto la institución, por considerarla "el banco de los pobres".
Es por eso que, incluso en medio de la Revolución, nunca cerró sus puertas.
Este lugar es uno de los recintos más agradables del NMP en cuanto que en él se encuentran importantes piezas, muebles y óleos de diferentes siglos.
Este nombre obedece a que en sus paredes se encuentran diversos cuadros al óleo encabezados por uno de gran formato, a saber, el retrato del fundador, Pedro Romero de Terreros.
Eos demás, se pueden observar todos los directores generales que han presidido esta institución desde 1775 hasta el más reciente, en el año de 2006.