Huaquechula

La palabra Huaquechula proviene del náhuatl "cuauhquechollan" ("cuautli" = águila; "quecholli" = plumaje rico; y "lan" = locativo), es decir que significa “junto a las hermosas y ricas plumas del águila”.

En el siglo XVII pasó a formar parte de la Corona Española como parte del antiguo distrito de Atlixco, mismo al que perteneció hasta 1895 cuando se volvió municipio libre por decreto del gobierno, y se nombró cabecera del mismo al pueblo de Huaquechula.

La principal infraestructura deportiva son 3 canchas de baloncesto abiertas a todo público y campos para jugar futbol.

La apicultura es una actividad que viene desarrollándose desde hace poco con excelentes resultados, lográndose una buena producción de miel con importantes propiedades nutricionales para la población.

La principal industria del municipio son las actividades manufactureras como los molinos de nixtamal, sastrerías y panaderías.

El municipio cuenta con diferentes monumentos, entre ellos está el Ex-convento de Huaquechula, que data del siglo XVI cuando arribaron las primeras órdenes religiosas a la Nueva España.

La Piedra del Coyote, en el ascenso del río hacia el Potrero de Xonaca, parece representar la muerte de un coyote que merodeaba por la región, posiblemente labrada por antiguos pobladores prehispánicos.

Se invita nuevamente a comer el tradicional mole en la casa del mayordomo acudiendo nuevamente con los bailes donde llevan las mujeres las canastas adornadas, tortillas, tamales y botellas de tequila y mezcal.

También acuden los campesinos quienes bendicen sus semillas para sus cosechas y las personas enfermas ofrecen a la cruz mandas para su sanación.

Lo más común es colocar mole, pan de muerto, dulces, fruta, chocolate y atole.

También se colocan reliquias u objetos personales del difunto, y una cruz con la imagen de algún santo.

No obstante también reciben a los visitantes con atole, tamales y hasta pozole, depende mucho del estatus económico de la familia.

Es curioso ver figuras de cerámica conocidas como "Llorones" que representan el sufrimiento por las personas fallecidas.

En cuanto a los dulces típicos destacan el pancololote, palanqueta, jamoncillo, camotes, y alegría.

Los ramos de telas son colocados como un símbolo especial que las personas más cercanas a los difuntos como amigos y familiares obsequian a la familia del ánima.

Guerrero Jaguar que se encuentra en el zócalo de Huaquechula.
Ofrenda monumental de tres niveles. Nótese que la imagen de la difunta no se ve directamente, sino a través de un espejo.
Ofrenda monumental.