[45] La clase alta, en cambio, fue más reticente a seguirlo mientras que la población rural, muy conservadora y dejada de lado por los evangelizadores, mantuvo las creencias tradicionales en amplias zonas.
[62] El fracaso de Aureliano para poner fin a la crisis mostró que ya no bastaba con acabar con los enemigos externos e internos.
[77] Aunque no pudo acabar con la usurpación, sí tuvo éxito contra los invasores germanos y su oficial Flavio Valerio Constancio destacó en sus campañas.
[86] Solo pudo usar parte de su ejército, ya que la situación en la frontera del Rin era precaria y no había conseguido imponerse claramente a los francos.
Constantino se desplazó hasta allí y pudo rechazar este primer ataque, aunque la guerra continuaría después de su muerte.
[113] Ese año, también los francos atravesaron la frontera del Rin, aunque fueron rechazados por Silvano, con tal éxito, que los soldados le proclamaron emperador en Colonia.
[122] Estos, una vez solucionados los problemas en su propio frente oriental, habían roto la frágil paz existente, invadido el territorio romano y conquistado algunas ciudades.
La guerra contra los alamanes comenzó en 365 cuando, en respuesta a la disminución de los subsidios que recibían del imperio, varios grupos consiguieron traspasar las defensas romanas y entraron en la Galia para cometer saqueos.
Les derrotó en Argentovaria y continuó hacia Tracia, pero Valente, sin esperarlo, atacó a los godos en la desastrosa batalla de Adrianópolis donde él mismo murió.
La difícil guerra contra los godos había concluido hacía poco —en 382— con su asentamiento en Tracia y la situación no aconsejaba, todavía, abandonar su territorio.
[155] La relación entre ambos no fue buena y llevó a que el emperador fuese asesinado por orden de Arbogasto al año siguiente (392).
[168] Ante la llegada del invierno optaron por atravesar el río y esparcirse por la Galia para, posteriormente, pasar a Hispania donde crearon sus propios reinos.
[185] Aecio fue asesinado por el propio emperador en 454 y este murió, apenas seis meses después, a manos de un guardaespaldas del general.
Su misión era acudir allí donde se producía un intento de invasión para apoyar a las defensas fronterizas o acabar con el invasor si este había conseguido rebasarlas.
[269] Pasado este episodio, sin embargo, parece que la mayoría de los soldados aceptaban bien su destino y servían razonablemente satisfechos.
[306] Entre estos últimos la tipología era muy variada e iba desde los grandes terratenientes —el patrimonio imperial, las familias senatoriales, los municipios o la iglesia— hasta pequeños propietarios como maestros, tenderos y otros profesionales urbanos que vivían alejados de sus propiedades.
[310] El trabajo habitual en las grandes fincas era realizado por arrendatarios y por esclavos —usados, principalmente, en Hispania e Italia— mientras que durante las temporadas de cosecha se contrataban jornaleros como refuerzo.
[317] Estos estaban organizados en gremios lo que permitía a las autoridades locales fijar las prácticas habituales en cada grupo e intentar controlar los precios.
[320] Sus trabajadores estaban equiparados legalmente a los soldados y el personal de cada instalación fabril se consideraba un regimiento dirigido por un tribuno.
[333] La principal fuente eran personas de la población bárbara que caían en esta condición debido a guerras inter tribales o al ser capturados por traficantes.
[31] Esto no impidió, con todo, que los propios soldados romanos se apropiasen de esclavos para su uso como servicio personal.
[354] Las biografías, por su parte, se enfocaron principalmente a vidas de santos escritas con un estilo simple para hacerlas accesibles al gran público.
[362] Mantuvo la protección gubernamental durante el periodo de la tetrarquía y su práctica se tornó en obligatoria para hacer frente a la creciente extensión del cristianismo.
[44] La dinastía valentiniana mantuvo una posición tolerante, pero, con la llegada de la teodosiana en 395, la antigua religión perdió completamente el favor del Estado y su práctica se hizo cada vez más difícil.
[371] Esta visión permanecería durante la Edad Media y a ella se unió una supuesta «pérdida de virtud» experimentada por los antiguos romanos.
Su problema consistía en que tanto el cristianismo, una posible lucha de clases o una degeneración racial, la situación climática, etc. también existieron, al mismo tiempo, en el Imperio oriental y no lo llevaron a su desaparición, sino que, en cambio, prosperó y a mediados del siglo VI había conseguido reconquistar parte del territorio occidental.
[377] Apenas ocho años después, la mayor parte de lo que quedaba en la mitad occidental pasó a ser otro reino bárbaro más bajo el control del hérulo Odoacro.
[382] Durante las primeras décadas se mantuvieron las estructuras administrativas existentes donde los gestores romanos trabajaron, ahora, para los nuevos dirigentes que les permitieron mantener, a cambio, su riqueza y posición social.
[392] Artículos que otrora habían alcanzado difusión entre amplias capas sociales pasaron a ser objetos de lujo asequibles solo para unos pocos.
[396] La arqueología ha determinado, también, que hubo un descenso dramático en los asentamientos humanos, tanto en cantidad como en extensión e indiferentemente, en ámbitos rurales y urbanos.