En 282, las legiones del alto Danubio en Recia y Nórico proclamaron a Caro emperador, comenzando una rebelión contra Probo.
[2][5] Según Zonaras, Eutropio y Festo, Caro obtuvo una gran victoria contra los persas, tomando Seleucia y la capital sasánida de Ctesifonte (cerca de la actual Al-Mada'in, en Irak), ciudades a ambos lados del río Tigris.
[4] La retirada romana de Persia se realizó de forma ordenada gracias a que el rey persa Bahram II se encontraba en plena lucha por establecer su autoridad y no podía enviar sus fuerzas contra ellos.
pero, tras dejar la ciudad, sus oficiales, incluyendo al prefecto del pretorio Apro, informaron de que sufría una inflamación ocular y, desde ese momento, viajó en un carromato cerrado.
Levantó su espada a la luz del sol e hizo un juramento en el que rechazaba cualquier responsabilidad por la muerte de Numeriano.
[24][17][25][27] De acuerdo con la poco fiable Historia augusta, Numeriano fue un hombre cuyos logros literarios fueron considerables, conocido por ser un gran orador y poeta.
Algunos sostienen que murió de causas naturales y los oficiales intentaron esconder la muerte para evitar motines en el ejército.