César (título)

Deriva del cognomen de Julio César (Iulius Caesar), el general, cónsul y dictador romano.

En una leyenda de la Historia Augusta, se cuenta lo siguiente: «Los eruditos y expertos más reconocidos afirman que el primer portador de dicho nombre se le llamó así por haber matado en combate a un elefante, animal que en lengua cartaginesa se denomina caesai, o porque fue traído al mundo después de la muerte de su madre y por una incisión en su abdomen [cesárea], o porque tenía una espesa cabellera [caesaries], o, finalmente, porque tenía brillantes ojos grises [oculis caesiis].»[1]​ La muerte del elefante debió ocurrir a mediados del siglo III a. C., durante la primera guerra púnica.

[2]​ El primer emperador, Augusto, llevó este nombre como un símbolo de su vinculación familiar con Julio César (su tío abuelo), quien lo había adoptado póstumamente.

[5]​[6]​ Un caso excepcional fue la concesión de la dignidad y su insignia al kan búlgaro Tervel por Justiniano II (r. 685-695, 705-711) quien lo ayudó a recuperar su trono en 705.

[6]​ A inicios del siglo XI, Alejo I Comneno creó el título de sebastocrátor, un neologismo que puede traducirse como "Gobernante Majestuoso".

Este remplazó a Kaisar (Καῖσαρ) como el segundo título de mayor importancia imperial, siendo portado por primera vez por el príncipe Isaac Comneno.

[11]​ Si bien los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico fueron llamados Káiser en alemán, su título correcto en latín, la lengua culta de la época, era Imperator Augustus, sin Caesar.

El dictador romano Julio César