[6] Tras su creación fue asignada al augusto Diocleciano quien, a su vez, la dejó en manos de su césar Galerio.
En 383 Magno Máximo se proclamó emperador, asesinó a Graciano y controló la prefectura de la Galia.
Fue reconocido, finalmente, por Teodosio y en 384 se pactó un reparto del Imperio en el que Valentiniano II (el hijo de Graciano) obtuvo las prefecturas de Italia e Ilírico ahora, con Dacia y Macedonia devueltas por Teodosio.
[10] Parece ser que este volvió a recuperarlas al casarse con Flavia Gala (hermana de Valentiniano II) en 387.
[12] Durante el gobierno de Constancio II, en 356, los cuados realizaron pillajes en Panonia Valeria a la vez que los sármatas lo hacían en Pannonia Secunda.
Aquellos entraron en el Imperio con su consentimiento pero al poco estalló la guerra donde los romanos sufrieron una catastrófica derrota en Adrianópolis.
La característica más notable era su situación fronteriza y el río Danubio —que la limitaba por el norte— separaba al territorio imperial del Barbaricum.
Otras vías, por su parte conectaban las anteriores con la costa, siguiendo un trazado de norte a sur y atravesando los Alpes Dináricos.
La diócesis agrupó las provincias occidentales de la península balcánica que eran:[23] Aunque, teóricamente, estaba gobernada por un vicario, el prefecto del pretorio asumía el control directo cuando residía en Sirmium.