Guerra vándala (422)
La guerra vándala del año 422 fue un conflicto bélico ocurrido en el Imperio romano de Occidente.[2] Castino, sin embargo, acababa de derrotar a los francos y tuvo que tener más apoyos en el gobierno por lo que fue designado magister militum y se le dio el mando de la campaña contra los vándalos.[2] Para realizar la campaña se utilizó el principal grupo del ejército, el situado en Italia y para reforzarlo se requirieron unidades a los visigodos instalados en Aquitania quienes, en virtud del tratado de asentamiento, estaban obligados a proporcionarlas cuando el Imperio las necesitase.[9] Se unieron ambos contingentes de camino a Hispania y juntos se dirigieron por tierra hacia la Bética formando un numeroso ejército capaz de hacer frente a los 15 000 efectivos que sumaban los vándalos y los alanos.[12] La Chronica Gallica indica que las bajas sufridas por el ejército imperial fueron de casi 20 000 hombres.[14] La posibilidad de un contraataque romano quedó abortada cuando, al año siguiente, murió el emperador Honorio sin sucesor y se desató una nueva guerra civil.