Mientras que Goar y sus seguidores se pusieron al servicio del Imperio romano de Occidente, Respendial y los suyos continuaron, junto a las otras tribus, saqueando la Galia e Hispania.
[1] Antes de llegar al río, los vándalos fueron atacados por los foederati francos que ayudaban en la defensa fronteriza.
[1] La batalla se inclinó a favor de estos y el rey vándalo murió en el combate.
Fueron atacadas unas veinticuatro ciudades y la devastación llegó desde Turnaco (Tournai), en el norte hasta Baeterrae (Béziers), situada en el sur.
[6] Después de estos ataques, los alanos supervivientes optaron por unirse a los asdingos cuyo rey, Gunderico, pasó a denominarse «rey de los vándalos y alanos» (Rex Wandalorum Et Alanorum).