[1] Sus fuerzas abarcaban no sólo su flota, aumentada con nuevas naves construidas por él, y las tres legiones asentadas en Britania, sino también una legión con la que se hizo en la Galia, cierto número de unidades auxiliares extranjeras y mercenarios bárbaros atraídos ante la perspectiva de sacar un buen botín.
Maximiano preparó una invasión de Britania en 288 o 289 para expulsarle,[4] pero no pudo llevarla a cabo.
Un hito de Carlisle con su nombre en él sugiere que toda la Britania romana estaba a su alcance.
[7] Esta situación se prolongó hasta 293, cuando Constancio Cloro, ahora César de Occidente, marchó sobre la Galia y la reclamó para el Imperio.
Alecto, a quien había puesto al cargo del tesoro, lo asesinó y se hizo con el poder.
[9] Su reinado sólo duró tres años, tras los cuales fue vencido y muerto por el subordinado de Constancio, Julio Asclepiodoto.